Poco a poco vamos viendo un Valencia CF más reconocible, con un ritmo de partido cada vez más alto y que sigue en una dinámica muy similar a la de la temporada anterior. Es una buena noticia porque en definitiva lo más importante es que la química no desaparezca y que el método de trabajo y la organización siga funcionando. Otra cosa es que en función de los dos, tres o cuatro futbolistas que vengan de aquí al 31 de agosto, o mejor dicho del nivel de esos fichajes que todavía faltan por llegar, habrá que fichar los objetivos reales de este Valencia CF. Sin duda han de ser los más altos posible en una temporada tan señalada como la que empezaremos a vivir dentro de nada. Marcelino se mostraba contento tras este nuevo partido y es lógico, está comprobando que los futbolistas siguen respondiendo bien a la exigencia y al trabajo, y eso para el cuerpo técnico es clave. Aunque también está inquieto porque le faltan piezas importantes, de hecho ninguno de los delanteros ha marcado en cuatro partidos y no es solo problema de los delanteros. Le falta Guedes, está claro.
A todos nos falta un poco Guedes, por muchas razones. Por calidad, por compromiso, por lo que está haciendo para que el Valencia CF lo pueda fichar. Por eso el club está obligado y va a hacer un esfuerzo que para muchos escapa incluso a la lógica por traerlo. Seguramente no soy quién para dudar de la credibilidad de un diario como L'Equipe, aunque estoy convencido de que esta vez su información no es buena y que el Valencia CF mantiene el pulso para fichar al portugués. Al tiempo.
Mientras, el fútbol no para y se acerca el primer partido de los de verdad. Si el señor Marcelino García Toral está contento, podemos respirar tranquilos. Él sabrá cómo negociar la situación en esos primeros partidos, ya lo hizo la temporada anterior. La primera jornada no tenía a Guedes y en el puesto de Kondogbia jugó nada menos que Álvaro Medrán, que estaba prácticamente fuera del equipo. Los que salieron lo hicieron fenomenal. Y en la segunda jornada, en el Santiago Bernabéu, tampoco estaba Guedes, jugaron Lato y Gayà en la izquierda y por ahí sorprendieron al Real Madrid en uno de los goles.
