Los goles de Rodrigo Moreno y el partidazo de Kondogbia y Parejo anuncian el fin de la pretemporada, las pruebas se han acabado como se pudo comprobar en Goodison Park, por donde el Valencia CF pasó dejando la estela de equipo Champions, serio, hecho y con pegada. Desconozco qué le decía al oído Marco Silva, el entrenador del Everton, a Marcelino al acabar el partido, seguramente lo felicitaría porque su equipo demostró estar en un nivel superior. El aficionado puede estar tranquilo porque este Valencia CF funciona, es competitivo y no ha perdido el sello de la primera temporada con Marcelino, aunque no es el mejor momento para dormirse en los laureles porque el éxito o el fracaso de la temporada dependerá en un porcentaje bastante alto de lo que va a ocurrir de aquí al 31 de agosto. En este sentido, el club ha de tener muy claro cual es en realidad el precio de Rodrigo. La expectativa de recibir una oferta poderosa quedó aparcada con el Mundial pero el riesgo de que venga en los próximos días un club dispuesto a pagar mucho por él es real. Los dos goles al Everton no son una anécdota, han llamado mucho la atención en un mercado inglés que va a vivir días auténticamente frenéticos de aquí al 9 de agosto.

El planteamiento de Marcelino nada más clasificar al equipo para la Champions League fue la necesidad de mantener a toda costa el bloque principal del equipo (Neto, Garay, Kondogbia, Parejo, Carlos Soler, Guedes, Rodrigo) y mejorar notablemente determinadas posiciones, como lateral derecho y delantera. Así, pues, Rodrigo es básico se mire por donde se mire, al asturiano le falta que Simeone deje venir de una vez a Gameiro y se puede decir que preferiría cambiar a Zaza por Batshuayi, por ejemplo. Le siguen faltando los dos hombres que pidió para la banda izquierda, evidentemente Guedes y otro que podría hasta ser André Gomes, aunque no es su mejor posición. Creo que salen, contando a todos, 23 jugadores. El técnico sabe perfectamente la exigencia que va a tener esta temporada y que necesita un fondo de armario mejor, que en su manera de ver las cosas no significa más jugadores de más nivel que los que tenía el año pasado.

Más artículos de opinión de Julián Montoro, aquí.