Más de 160 millones de euros es el límite que LaLiga ha fijado al Valencia CF en el coste de plantilla, lo que significa un incremento excepcional respecto a las dos últimas temporadas que tiene un nombre propio: Champions League. Hay otros fectores que influyen para que LaLiga, que como afirmaba Mateu Alemany ejerce un control muy escricto de ingresos y gastos, te permita gastarte un dinero que hasta hace poco parecía ciencia ficción, el incermento del contrato de televisión y algunas ventas que poco a poco han ido sumando, pero nada como la Liga de Campeones, que garantiza unos ingresos fijos y directos muy importantes y otros que se estiman por diferentes conceptos. Hoy por hoy, después de los últimos cambios introducidos por la UEFA, la variable que más ingresos adicionales puede dar a un club es ganar, ganar partidos, superar la Fase de grupos, avanzar en las eliminatorias. La Champions, desde esta edición premia un poco más el rendimiento deportivo sobre otros como la audiencia televisiva o el marketing. Es algo que está muy bien, pero ahora hay que responder sobre el terreno de juego empezando por este sábado. No es un partido de Champions, pero como si lo fuera. Además, el resultado de este partido mentalmente va a influir de una manera relevante a la hora de encarar a Cristiano y demás.
