Su llegada llegó a provocar hasta alguna burla por un vídeo que circula por youtube de un partido del Arsenal en que el jugador sufre una caída ciertamente cómica, pero pronto comprobamos que aquel fichaje que se planteó un poco por casualidad era cosa seria. Su aportación al equipo fue extraordinaria para tratarse de un refuerzo de invierno hasta esa grave lesión con la que dijo adiós a la temporada. Y a la pretemporada. La presencia de nuevo en la convocatoria de Garay y Kondogbia es una gran noticia, pero más lo es la energía, el carácter y el valor que viene a aportar Francis Coquelin en un momento como este. Una lesión delicada y una recuperación complicada que ha condicionado incluso la planificación de la plantilla. El francés es una pieza tan apreciada por Marcelino que desde el primer día apostó por que el jugador trabajaría duro para cumplir los plazos y volver en el mes de septiembre con plenas garantías de competir, en lugar de reforzar esa posición con otro futbolista más específico para rotar con Kondogbia de lo que es desde luego Wass. Han sido muchos meses de espera que, como vimos, han valido la pena. Lo ponga o no de inicio Marcelino, por cierto más quemado que nunca y con razón por los dos partidos de sanción, que esté ahí ya es una garantía.

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