No hay ninguna duda de que con Gonçalo Guedes en el campo el Barça habría salido esta noche escaldado de Mestalla, donde el Valencia CF dio la bienvenida a Messi, Suárez y compañía con una puesta en escena espectacular y un gol a favor casi sin salir del vestuario. Es la buena y la mala noticia que deja este partido que acabó una vez más en empate, un resultado que una vez visto lo ocurrido en los ochenta minutos restantes podría hasta considerarse bueno si no fuera precisamente por eso, porque es un empate más y son ya demasiados los puntos que se le escapan al equipo de Marcelino en este inicio de temporada.

Efectivamente, no tardó en demostrar el Barcelona que era el día perfecto para meterle mano, un equipo al que a poco que se le aprieta muestra debilidades que de hecho le han costado también muchos puntos. El objetivo requería acierto y constancia, no flaquear nunca, y después de perder a su punta de lanza el Valencia dejó de creer que podía conseguirlo durante demasiados minutos.

Todos compartimos el optimismo de Marcelino y creemos que el equipo es capaz de mucho más de lo que ha demostrado hasta ahora, en rendimiento y sobre todo puntos, pero esto es fútbol y se acerca el momento en que hay que ver para creer, ver que este Valencia es un equipo solvente que empieza a sumar de tres en tres. Si es con Guedes, mucho mejor.

Más opiniones de Julián Montoro.