El Valencia CF pudo haber vendido este pasado verano a Santi Mina por una cantidad que se puede considerar más bien discreta, aunque desde luego más de lo que pagaron en Italia por Zaza. La decisión última de quedarse con uno y traspasar al otro, en este caso al italiano, fue de Marcelino, aunque tanto Mateu Alemany como Jorge Mendes, que es el agente del delantero gallego, estaban y están convencidos de que Mina es un futbolista que en el futuro puede tener una venta muy importante, siempre que le vayan bien las cosas. Y desde luego le van. Su irrupción, al final, coincide con el despertar del Valencia CF a raíz de aquellos dos goles frente al Ebro, que fueron dos más ante el Young Boys y estos dos para asegurar la victoria en un partido más que corría peligro de complicarse. El alma del ataque valencianista es Rodrigo Moreno Si hay alguien que ha salvado al Valencia del caos en estos primeros meses, sin duda es él. La idea es anunciar más bien pronto la ampliación de su contrato.

Bienvenidas sean por fin las victorias y también los goles, de Mina o de Gameiro, aunque ya va siendo hora de que le toque también a Rodrigo. Son todas esas cosas que al valencianista se le han negado de manera especial en Mestalla, donde el equipo ha tardado más de tres meses en ganar su primer partido de LaLiga y no había conseguido marcar más de un gol en ningún partido. La necesidad de ganar se había convertido en una obsesión que devoraba a estos futbolistas y también al entrenador, que se empezaba a quedar sin palabras dentro y fuera del vestuario, una situación que tocó fondo el día del Girona y que hoy, después de dos victorias más una en la Liga de Campeones contra los suizos, parece remontar.

Si acaso le diría a Marcelino que el equipo no ha revertido todavía nada, es verdad que con dos victorias frente a Getafe y Rayo ha respirado y con ello evitado caer en puestos de descenso y una crisis de difícil pronóstico, pero en realidad no ha revertido ninguna situación complicada porque sigue ahí, demasiado lejos de los puestos en que debería estar, sin un fútbol todo lo consistente que ha de ser y futbolistas que siguen sin estar en buena forma. La prueba de la Juventus puede resultar interesante.

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