No puede ser completa la felicidad porque en los planes iniciales esta victoria era la que debía dar la clasificación para octavos, y no es así porque el Valencia CF estaba de antemano eliminado. Aunque siempre es mejor ganar, sonreir, para el aficionado, para los jugadores y en este caso de manera especial para el entrenador, que al final del partido volvía a recordar como hizo el día anterior que el partido de verdad es Eibar. Hable o no con Lim, sabe que todo pasa por los dos partidos que tiene antes del turrón, Ipurua y Alcoraz, en Huesca, los dos estadios más modestos de LaLiga donde el Valencia CF se juega la temporada y LaLigaMarcelino

Como lo de la Champions ya estaba digerido, mal pero digerido, es día para volver a mirar hacia adelante aunque ese adelante, al menos por lo que respecta a nuestro Valencia CF, no va de momento más allá de esos dos próximos compromisos, que no van a ser más fáciles que el del Manchester de Mourinho, habrá que afrontarlos con alegría pero con el cuchillo entre los dientes, y además sin Guedes. Porque aparte de haberse equivocado en dos refuerzos clave como los dos delanteros, también es un auténtico drama que los dos grandes fichajes del verano lleven prácticamente desde que comenzó la temporada sin estar.

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