Por un lado no los quiere, por otro los necesita. Se presenta realmente enrevesado este mercado de invierno para el Valencia CF, que desde el momento en que decidió confiar en Marcelino «pase lo que pase» no tiene más remedio que seguir confiando también en su criterio a la hora de planificar los cambios que necesita el equipo en este mes de enero. El entrenador y el club decidieron semanas atrás que gran parte de la solución pasaba por cambiar los delanteros aunque tampoco escapa que no lo van a tener fácil, porque a ninguno de los dos les convence especialmente la opción de marcharse ahora.

Así pues, como la decisión del Valencia se supone que no va a cambiar salvo que los dos salgan en los próximos dos o tres partidos como mucho y se arranquen a hacer goles, quizá llegue el momento en que haya que traer otro para darles el empujón. Y mientras, pasado el susto de la ausencia de ambos en el entrenamiento de ayer, todos rezando para que Gameiro y GameiroBatshuayi, por poco que sea, para ganar el partido de Vitoria, porque allí no van a sobrar efectivos.

Más opiniones de Julián Montoro.