Con estos resultados, si Mestalla hubiera pedido la cabeza de Marcelino hace tiempo que el máximo accionista se habría planteado con urgencia la necesidad de cambiar, en lugar de dejar el asunto en manos del presidente y de su director general. No era lo esperado ni mucho menos, pero Lim está preparado para soportar una mala campaña, no le temblará el pulso a la hora de vender jugadores si caen los ingresos como ya hizo en otras ocasiones, pero le preocupa especialmente el clima, que la impaciencia del aficionado derive en protestas y pancartas que habitualmente suelen ser contra él y contra Meriton, no contra el entrenador ni los jugadores. Por tanto, por encima de todos esos informes que hablan de un equipo que hace muchas cosas bien excepto meter la pelota en la portería contraria, hay factores que ahora mismo sostienen al entrenador como son Mestalla y los propios futbolistas, sobre todo después de ofrecerles la cabeza del belga. Si Batshuayi, pero eso de llegar aquí y hacer lo marcarle un gol al arco iris y hacer el ridículo en el campo, pues va a ser que no. Ahora el problema es acertar, con el delantero y con lo que decidan hacer con el entrenador.

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