El increíble recibimiento de la afición al autobús de las Leyendas del Valencia CF, las lágrimas de Cañizares, la auténtica pasión por el Piojo López, la admiración eterna por el 'Matador' Kempes, el respeto a los mayores... Roberto Gil, Daniel Mañó, que era el compañero inseparable nada menos que de Don Antonio Puchades, los cuatro balones que recuperaba David Albelda, las galopadas de Vicentín, la bronca del Kily González, la presencia de Ricardo Arias, Fernando Gómez, Javier Subirats, Robert Fernández cuatro balones que recuperaba David Albeldagalopadas de Vicentínbronca del Kily Gonzálezpresencia de Ricardo AriasFernando Gómez, Javier Subirats, Robert Fernándezy todos los que lamento no poder nombrar pero sin duda han estado ahí en este día tan especial. La memoria se pierde a la hora de recordar todos esos momentos, esas imágenes, esas caras de emoción en el terreno de juego y en la grada. Hasta ayer, creo que incluso había quien deseaba que la celebración del Centenario del Valencia CF no fuera lo que realmente ha sido, un auténtico éxito, unos días realmente especiales, pura emoción valencianista por los cuatro costados.

La fuerza del Valencia CF unido es indudable. No habrá mejor momento que este para acabar con todas esas cosas que tantas veces nos han dividido. Hacer que este Centenario sea un punto de inflexión, un motivo para aunar esfuerzos y caminar en una misma dirección, mirando con orgullo el pasado y con más ambición si cabe al futuro, es ahora tarea de todos. Y no puede ser de otra manera.

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