El Villarreal, que durante una hora de partido fue mejor, hizo todo lo posible y más por obviar sus defectos y amarrar un buen resultado, para acabar encajando el golpe en los últimos tres minutos. Un golpe seguramente excesivo, pero ellos no tienen a Guedes. Ni, por cierto, a Cheryshev, un regalo del cielo inexplicable esa cesión. Llamados a competir por un puesto, si Marcelino aplica la lógica acabarán siendo titulares los dos. Por todo se hace bastante complicado pensar que el submarino le puede dar la vuelta a esto en Mestalla, aunque el equipo, con todos sus problemas, tiene casta, orgullo y fútbol para salir del barro en LaLiga. Girona, Leganés y Real Sociedad, por este orden, son ahora sus cuartos, semifinales y final. Para el Valencia, que también tiene sus urgencias en LaLiga, tener casi resuelto el pase a las semifinales con este resultado le supone igualmente un alivio, cuando hubo un momento en que parecía incluso dar por bueno el empate.

Y, bueno, hablamos de cuartos y semifinal, pero la auténtina final europea se juega esta noche en Berlín, donde el Valencia Basket es claro favorito para conquistar su cuarto título continental. Allí nadie va a dar por bueno el empate, incluso en el peor de los casos el los nuestros serán favoritos en La Fonteta, pero no hay que mostrar debilidad alguna ni dar opción al rival.

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