Puede que ese gol en el primer minuto de partido lo condicionara todo pero soy de los que esperaba algo más del Levante UD en este Derbi, sobre todo a partir de que el propio Valencia CF con un autogol devolviera la igualdad en la segunda mitad. En el único momento crítico que tuvieron los de Marcelino, el conjunto granota se abrió como una flor para recibir el segundo apenas un minuto después. Demasiado fácil, ¿no? Fue, en definitiva, uno de los partidos más plácidos para el Valencia en Mestalla en todo lo que llevamos de temporada, en la que muchos se llevaron al menos un empate y prácticamente todos los que han pasado por aquí le han hecho sudar tinta. El Levante no y eso, en un Derbi y con la necesidad que había por ambos lados, es imperdonable. Tiene razón Paco López, aunque llegados a este punto de lo que ha de preocuparse es de la necesidad urgente de sumar tres puntos cuanto antes para dar una alegría y un respiro a la gente, no vaya a ser que al final los negativos acaben teniendo razón.

Pese a la victoria, es el Valencia el que sigue teniendo más difícil el objetivo, que es lograr la clasificación para la Champions. Por abajo siempre quedará el Valladolid, el mejor aliado posible de todos los que circulan por esa zona para no caer en posiciones de descenso. Arriba, aunque seguimos hablando de la cuarta plaza más económica en muchos años, el margen de maniobra es muy escaso y los de Marcelino tienen en cuatro días Betis y Atlético de Madrid, los dos partidos fuera de casa. Como hecho positivo, el Valencia ha superado de la mejor manera un descalabro en Vallecas que parecía definitivo. Aunque esos puntos lamentablemente son ya irrecuperables, esa es la peor parte de la historia, el equipo parece recuperar el gol y esa puede ser una de las claves en este mes y pico que nos espera. La renta mínima para estos dos partidos, Villamarín y Wanda, aunque hay que ver el calendario porque, como dice Marcelino, solo quedan seis jornadas por jugarse y aquí nadie tiene pinta que vaya a sumar los 18 puntos.

Más opiniones de Julián Montoro.