No sé qué sería de nuestras vidas sin el Valencia Basket, el equipo que más alegrías nos da ultimamente aunque a veces también nos haga sufrir. El club, es un esfuerzo sin precedentes, llevó a casi mil aficionados hasta Berlín No hubiera sido lo mismo que en La Fonteta, pero después de lo ocurrido dos años atrás con Unicaja había que intentarlo. Y no pudo ser, aunque la sensación que nos quedó a todos de aquello es que en este tercer partido el título no se iba a escapar. Los alemanes son un buen equipo pero lo único que tienen mejor es el imponente Mercedes-Benz Arena, aunque todo se andará. A pesar del susto inicial, el 0-11 no tardó en quedarse en una simple anécdota más porque el equipo, esta vez sí, estuvo de diez. Como la afición, con un lleno histórico y un ambientazo para celebrar juntos un nuevo título europeo y el pase a la Euroliga, la Champions

¿Qué será lo próximo que nos va a deparar este equipo? Quién sabe, lo que está claro es que antes o después llegarán más éxitos. No es fácil competir a este nivel 'top' en Europa y mucho menos en nuestra competición, donde hay dos clubes de fútbol con mucho dinero y poder. Para estar ahí, como se suele decir, hay que ponerlos, y Valencia Basket tiene posiblemente el mejor patrocinador y mecenas que existe en el deporte español. Nadie ha apostado tanto y durante tantos años por un proyecto que es además un reto y un sueño personal y familiar. Larga vida y enhorabuena, campeones.

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