Sé que algunos de mis amigos árbitros se enfadarán por esto pero todos tenemos muy claro que enfrentarse a la Federación tiene sus riesgos porque ellos te pueden complicar mucho la existencia, ya sea con reglamentos o con arbitrajes. Ya se sabe que los árbitros han sido durante décadas su brazo armado para tener mucho poder frente a un fútbol profesional que con el tiempo se ha ido organizando para tomar decisiones importantes. Esto, que suena así de rancio y predemocrático, es lo que se supone que va a cambiar con los nuevos aires que hay en la RFEF, por eso a estas alturas está de más la coacción, cuando lo que tiene que haber es diálogo. Si el Valencia CF se queja será porque algo hay que no está bien, o que se puede mejorar con diálogo y negociación, como el Valencia CFnuevo formato de la Supercopa.

Por eso, de esta nueva Federación Española lo que seguimos esperando es alguna palabra amable hacia el Valencia CF, menos amenazas y más invitaciones para buscar soluciones y que no salga agraviado un club histórico del fútbol español por un cambio que a largo plazo nadie discute que puede ser positivo si se hace bien. En cualquier caso, estaremos muy atentos a lo que pueda pasar en los tres partidos que le quedan a esta Liga y también en la final de la Copa, por lo que pueda pasar.

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