Hace unos años Marcelino jugó esta misma semifinal de la Europa League con el Villarreal, enfrente tenía a este incipiente Liverpool que, aunque esa final la perdió con el Sevilla, un par de años después acabaría en la final de la Champions y no va a repetir esta vez porque en el Camp Nou le perdonó la vida al Barça. El caso es que el Villarreal de Marcelino pudo haber estado en aquella final de Basilea pero en el momento clave, en la vuelta disputada en Anfield con 1-0 de ventaja, al equipo le pesó la responsabilidad y no estuvo a la altura. Es difícil que eso le ocurra esta noche con el Valencia CF porque tiene un equipo con muchos futbolistas acostumbrados ya a esta clase de citas y, además, siempre quedará Mestalla aunque no tengamos a Carew. Ha dicho el técnico además que sus jugadores van a salir a disputar cada minuto como si fuera el último y eso es algo que no se puede poner en duda cuando se está a solo dos pasitos de disputar una final europea, aunque si le hacemos la pregunta el pásado sábado es posible que hubiera dicho lo mismo y después con el Eibar pasó lo que pasó.

Queramos o no, el futbolista no afronta todos los partidos igual y eso no es algo que se pueda controlar tan fácil, son las cosas de la voluntad. Pero no es una tarea difícil el factor motivacional cuando se trata de pelear por una final, que ellos quieren estar en ella es evidente y que van a hacer todo lo posible por estar también. Hay, sin embargo, dos factores que van a ser determinantes en esta complicada eliminatoria con el Arsenal. Uno futbolístico y el otro, qué duda cabe, físico. Hay que saber jugar estos dos partidos con las circunstancias que presenta cada uno, este en concreto un problema serio en la medular porque Kondogbia, más que Coquelin, era el hombre clave para una cita en el Emirates. Al final seguramente acabarán decidiendo el acierto y la eficacia, pero en una semifinal europea ella mano del entrenador ha de estar presente. Después, en el apartado físico puede que las fuerzas y el desgaste estén más bien igualados.

Hay un factor más que es la afición. La vuelta es en Mestalla y eso siempre es una garantía pero, si Valencia Basket se llevó casi mil aficionados a Berlín, ¿no había manera de poner las cosas un poco más fáciles para tener a tres mil en las gradas del Emirates Stadium?

Más opiniones de Julián Montoro.