Casi todo en el mundo está mal repartido, hasta los goles del Valencia CF, que cuando menos creíamos en el equipo iban cayendo uno tras otro en Huesca como si la cosa fuera así de fácil. No lo es, para que el partido transcurriera de la manera que lo hizo hay que acertar a la primera y también a la segunda, cosa que no siempre ocurre. Pudo pasar, salvando las distancias, en Londres, porque si el Valencia acierta en la jugada que pudo haber sido el 0-2 aquello seguramente habría acabado de otra manera, no 2-6 porque ellos no son el Huesca ya descendido, pero de otra manera. Si nos dieran a elegir, tres anoche y tres el jueves habría sido un reparto más interesante, pero no le demos más vueltas, la vida no es así, y haber marcado seis goles en este preciso momento no es ninguna mala noticia sino todo lo contrario, es lo que necesita el equipo, llegar y acertar, llegar y acertar. Ganar, ganar... Me quedo con el titular de esta página, el equipo no se rinde, quiere estar en todas hasta el final. Algo me dice que la cuarta plaza se decidirá en el último partido, quizá en el último minuto. Después de nueve meses nos quedan dos jornadas apasionantes por delante y vaya usted a saber si al final es el Villarreal el que entrega a Marcelino la plaza de VillarrealMarcelinoChampions. Lo del jueves lo dejaremos para mañana, pero es posible.

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