El Valencia CF lleva como dice Valencia CFMarcelino y todavía le quedan dos, Valladolid y la final de la Copa del Rey, lo que quiere decir que después de tantos partidos se jugará el éxito o el fracaso en el 60 y el 61. Son muchos pero esto es algo que podía pasar y, de hecho, tiene que pasar. Cuando un club como el Valencia CF arranca en verano ha de tener claro que jugará 38 partidos en LaLiga, ni uno más ni uno menos, que su obligación es pelear por estar en la final de Copa y llegar lo más lejos posible en LaLigaEuropa

Esto es algo que no se puede pasar por alto al planificar la plantilla, porque el entrenador del Valencia y otros muchos se encabezonan en tener plantillas cortas para evitar el marrón que supone tener futbolistas descontentos, y luego se acaban quejando de que algunos juegan más de 4.000 minutos y están al límite. Habrá que esperar a que pase sobre todo Valladolid para hacer balance pero es bastante evidente que han faltado piezas. Ni Parejo ha tenido sustituto, de ahí que lleva meses y meses jugándolo prácticamente todo, ni la operación relevo en la delantera del mes de enero ha sido lo que debía ser.