Los futbolistas regresan a la ciudad deportiva después de las vacaciones en lo que es el día 1 del año 3 de Marcelino García en el Valencia CF y, más o menos como en los dos anteriores, queda mucho hasta que el técnico consiga tener la plantilla con la que competirá en una temporada ilusionante para la afición y absolutamente clave para el club. Hay mucho que aprender de los errores de la anterior, aunque de eso hablaremos otro día.

Es el año en que, por fin, la entidad logra el objetivo de estar en dos ediciones consecutivas de la Liga de Campeones, cumplido con muchos problemas pero felizmente conseguido igual que el título de Copa, cuyas imágenes todavía recordamos como si fuera ayer. Esto es lo que permite al club mantener un presupuesto alto con una previsión de ingresos para responder sin generar más pérdidas, acceder a buenos futbolistas porquer los puede pagar mejor y por el atractivo creciente de un club con una estabilidad que no tenía hace dos años. Es, en definitiva, lo que entendemos cuando alguien del Valencia CF como Marcelino habla de acercarse por ejemplo y poco a poco al nivel del Atlético de Madrid.

Pues sí, los primeros futbolistas comienzan el trabajo y entre ellos Santi Mina, porque lo del ultimátum va en serio y vamos a ver qué pasa con el gallego, que no tenía previsto estar este 8 de julio en València y de hecho parece ser que había cedido ya hasta su casa. Anoche el Valencia CF seguía moderadamente optimista con lo de Maxi Gómez pero aquí habría un par de puntos que tocar. Primero, si Mateu Alemany se va a negociar con el Celta y monta una macro operación en la que están implicados otros futbolistas es porque el delantero de la manera que sea ha dado el OK y aceptado unas condiciones. Si en algún momento ha cambiado de opinión o le han presionado para irse a la Premier League, lo que tiene que hacer el Valencia CF es efectivamente eso, romper el acuerdo y a otra cosa. Es un buen jugador que el Valencia está pagando bien, con dinero y con Mina, que también vale lo suyo, además de Sáenz. Y segundo que ahora mismo el club está en condiciones de acceder a bastantes delanteros que hay en el mercado con unas prestaciones similares a las de Maxi, sin que eso sirva para restar méritos al uruguayo.