La cara de Maxi Gómez, pese al lógico jet-lag, revela entre otras cosas que no ha sido él quien ha retrasado y casi tumbado la operación entre Celta y Valencia CF, sino más bien la codicia de su agente, que seguramente tendrá sus razones pero en definitiva lo que ha conseguido es llevar al límite este fichaje incluso contra la voluntad de su futbolista. Porque si Alemany hubiera querido, hoy Maxi no estaría aquí. Eso quedará olvidado en pocas horas y lo importante es que el Valencia CF firma un buen delantero, joven y suficientemente contrastado en Europa como para pensar que puede mejorar los números y el rendimiento del jugador al que sustituye, que no es otro que Santi Mina por cierto. Aunque, por encima de goles y rendimiento, hay una cosa por la que se puede valorar ya al jugador y es por su deseo de venir a ponerse la camiseta del Valencia CF cuando tenía otro club a la espera que le pagaba por lo visto bastante más. Es toda una declaración de intenciones por parte de Maxi Gómez

Y el día de Roberto

Maxi Gómez acapara la atención pero no olvidemos que este es también el día de nuestro Roberto Bautista, que también fue delantero en sus años más jóvenes, en concreto del Villarreal, y que se juega en el All England Tennis Club estar en la final de uno de los torneos más prestigiosos del mundo como es el de Wimbledon. Toda la suerte para él, un luchador que como David Ferrer merece un sitio en la historia.

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