El presidente del Valencia CF defendía esta misma semana la apuesta por los futbolistas de la cantera y una moderada política de fichajes como claves para que el club sea sostenible en los próximos años, y lo hace en un momento en que tanto el entrenador como el director general esperan cerrar las últimas operaciones para potenciar la plantilla. A estas alturas ya nada de lo que se pueda ver y escuchar es casualidad, por tanto, ese «nunca vamos a cambiar la política de la cantera» parece una invitación -o desafío, según se quiera- de Anil Murthy (consejero delegado en València de la propiedad) para que el entrenador se centre en desflorar definitivamente a jóvenes como Ferran Torres y Kang In Lee más que en pedir el fichaje de Rafinha. Si Marcelino está enamorado del jugador del Barça, Lim lo está del coreano, de eso no hay duda. Ese día, cuando el presidente pronunciaba estas palabras, todavía no se había producido la lamentable lesión de Carlos Soler, un hecho que para los técnicos significa más urgencia por traer un refuerzo de esas características o con ese perfil que tantas veces ha expuesto Marcelino, falta ver si para Lim la ausencia de un jugador como Soler significa más oportunidades para Kang In y Ferran. Tiene toda la pinta, aunque tampoco descartemos que a última hora el máximo accionista acabe haciendo determinadas concesiones, al final hay que competir y hay que ganar. Entrar en la Liga de Campeones garantiza a la sociedad un ingreso de entre 40 y 50 millones de euros, pero también hay que arriesgar algo. Perder ahora a Soler para todo el comienzo de la Liga y la Champions y a Rodrigo de manera definitiva quizá sea tensar demasiado la cuerda.

Hace un año

Seguir a diario todos esos movimientos de otros clubes en el mercado de fichajes que al final van a influir decisivamente en la plantilla que va a tener el Valencia CF produce cierta desazón, por no decir otra cosa. Un club que ahora hace un año enviaba al mercado un mensaje poderoso al retener a Rodrigo y fichar a Gonçalo Guedes al mismo tiempo, que ha vuelto a lograr por segunda temporada consecutiva la clasificación para la Champions y además es campeón de la Copa. El máximo accionista ha decidido involucrarse más, lo que no está del todo claro es qué consecuencias tendrá al final más allá del tema Rodrigo.

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