Los jugadores del Valencia CF han logrado que el foco de la crítica apunte todavía más a su escudo con esta decisión de hacer el vacío también en la previa de la Valencia CFChampions, eso ya es inevitable y en mi opinión perjudica ahora mismo más que ayuda, pero es lo que han decidido poco remedio tiene ya. No hay duda sin embargo de que en el terreno de juego no habrá silencio sino todo lo contrario, la verdadera protesta, si es que de eso se trata, sería en todo caso ganar al Chelsea en su estadio y su afición. No va a ser fácil, está claro, pero hay algunos signos que apuntan en positivo. Es la primera vez que veo en Celades, sobre todo, de esta hay que salir antes o después y la Champions es el auténtico revulsivo que ha de guiar en estos momentos al equipo. No es que este partido sea más importante que el del domingo con el Leganés, pero en una liguilla de solo 18 puntos cada derrota pesa al final como una losa y este grupo tiene pinta de acabar muy igualado. Hace un año el Valencia de Marcelino se quedaba fuera de los octavos de final por un empate en MarcelinoSuiza

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