Ocurrió que a la hora de la verdad, cuento empezó a rodar la pelota en Stamford Bridge, nadie podrá decir que los jugadores dejaron solo a su entrenador. Pocas veces un partido y una victoria vienen tan cargados de contenido como este que el Valencia CF. No es para menos después de las semanas que habíamos vivido, en especial la última y a partir del momento en que los futbolistas se encontraran una mañana con la destitución de Marcelino, que en el club muchos sabían ya desde días atrás que se iba a producir.

La gota fría llegaba también a la ciudad deportiva, que ha estado en alerta naranja durante varios días con riesgo real y evidente de que la riada se acabara llevando por delante el proyecto. No va a ser así, al menos así lo parece. O no tiene por qué ser así algo que ya se daba por hecho, como si este equipo, sea con el entrenador que sea, no tuviera ya nada que decir en el campo, más allá de la ley del silencio que había decretado. En sus últimas comparecencias Marcelino repetía una y otra vez que el MarcelinoValencia CF Y es verdad. Si Albert Celades, y las constantes que emanan de ahí dentro apuntan a que está en ello, podremos decir que la temporada está salvada, muy a pesar del error manifiesto de Lim. Es arriesgado apostar ahora mismo porque al final son los resultados los que han de ir despejando el camino de piedras, porque el domingo viene el Leganés a Mestalla y el partido no está ni mucho menos ganado.

Feliz andará por Singapur Peter Lim con la victoria de su Valencia CF en una plaza como Chelsea, barrio elegante de Londres, de millonarios. La Champions lo es ahora, lo era la temporada pasada como en épocas pasadas y recientes. Extraer de ello la conclusión de que había que perder la Copa es un dardo innecesario que lanzó Marcelino antes de marcharse, y además no es verdad. Tampoco fue una sorpresa, que dentro del cuerpo técnico existía esa idea es algo que ya conocíamos antes de esa rueda de prensa. Al menos no mintió cuando le preguntaron por el fichaje de Correia y dijo que habían hablado de ese jugador y propuesto su fichaje, aunque dejó el recadito de que, en el caso del portugués, al día siguiente ya estaba fichado. Hombre, míster, que estábamos a 1 de septiembre. ¿Cuándo pretendías que lo ficharan?