Decían que Guedes iba a ser uno de sus protegidos, por aquello de que es la gran apuesta y la inversión más importante de Peter Lim. Y, además, de la cartera Mendes. También que lo han elegido para que Kang In Lee juegue a partir de ahora por decreto y capricho del máximo accionista y, como consecuencia, el panorama para Ferran empezaba a oler a chamusquina. Luego él va y sienta dos partidos seguidos a la gran estrella, le da el partido del Getafe al coreano pero, vaya por Dios, es el de Foios quien sale y como un auténtico cohete en San Mamés. Hasta, contra todos los pronósticos habidos y por haber, le dio un partido a Jaume antes de la portentosa exhibición de Cillessen en Bilbao. Con un par. Celades calla, al menos de puertas hacia fuera, pero mientras toma las decisiones que le pueden ayudar a ganarse el respeto del vestuario. Sienta al que piensa que no merece jugar, se llame como se llame, así va haciendo su camino, prueba-error, prueba-acierto...

Llega la Champions y seguramente sabrá que no es el día para experimentos. Perder el primer partido en casa en una liguilla de solo seis fue en sus dos últimas participaciones una losa que el equipo no fue capaz de levantar después, en cambio, salir con seis puntos de ese duelo con el Ajax es la vida para este equipo, medio billete por fin para los octavos de final, una inyección de optimismo, de millones y de ilusión. Vamos.