Muchos meses antes de que Peter Lim se cargara a las dos cabezas de su proyecto, el que había devuelto al Valencia CF a la Liga de Campeones y conquistado un título en el año del Centenario, un gol de Diakhaby al Sevilla en el último minuto silenciaba una bronca mayúscula en Mestalla. Era cuando Mateu, que ahora cuenta ya las horas, tenía que salir una y otra vez a defender que el trabajo de Marcelino era bueno aunque los MarcelinoresultadosY muchos de los que entonces criticaron la decisión de Lim de mantener al entrenador también lo critican ahora por haberlo echado. Sí, después de ganar la Copa y clasificar de nuevo al equipo cuarto, objetivos que alcanzó porque en Singapur se decidió mantenerlo. Al final la gente, más o menos de acuerdo con la gestión que lleva el propietario, termina por explotar cuando los resultados son malos y el equipo no da la imagen que la afición quiere de su Valencia. Y es normal, acostumbrada como está la afición durante tanto tiempo (mucho más del que lleva Lim aquí) a gestores que poco o nada han pensado en eso, en la afición.

Hoy el equipo necesita a la afición, sobre todo le vendría bien un poco de tranquilidad. No se trata de poner paños calientes, pero justo hoy hace un año el equipo sumaba en LaLiga dos puntos menos (11 por 13) y otros dos en la LaLigaChampions. El Valencia CF no está bien, tiene muchas bajas, Celades deja muchas dudas... El partido va a ser dificilísimo, pero los jugadores han de tener claro a lo que se enfrentan. La agitación comenzará a funcionar a poco que alguien falle tres pases o el rival haga dos ocasiones de gol. No es lo mejor, pero es lo que hay.

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