Una de las diferencias con el Valencia CF de la temporada pasada es que este llega vivo a la jornada definitiva de la Liga de Campeones, con rivales bastante similares, incluso en un grupo que en conjunto parece algo más potente. Es así gracias sobre todo a aquella primera victoria en el mes de septiembre, aquel partido de Stamford Bridge en el que, como en este frente al Ajax, muchos lo daban por perdedor. Una lástima haber tenido contra las cuerdas al Chelsea en Mestalla para acabar perdonando una ocasión tras otra, esto convierte el de esta noche en un partido a muerte, del que va a ser casi imposible que los dos salgan vivos.

Salvo milagro en Londres, el Chelsea estará en octavos y entre Ajax y Valencia solo uno seguirá adelante en la competición: el que gane este partido. Hay otras opciones matemáticas, de hecho tanto uno como otro podrían clasificarse hasta perdiendo, a los holandeses les vale un punto, pero las probabilidades de que conjunto de Frank Lampard falle en su estadio, ante su gente y contra el Lille francés son las que son. No es un detalle más, ese miedo a perder puede ser uno de los principales condicionantes del partido incluso para dos equipos que parecen no tenerlo. Esto es la Champions y cuando un solo gol te puede dejar fuera todo es posible. Enhorabuena al periodista que le preguntó al técnico del Ajax por aquella semifinal ante el Tottenham, partido de vuelta en Amsterdam, donde marcaron los ingleses en el último segundo. Ese recuerdo también puede ser importante.

Pase lo que pase esta noche, con muchas más bajas y problemas que entonces, el equipo hasta ahora ha competido mejor en esta Champions, ha dejado el escudo más arriba en Europa y además lo ha acusado menos en La Liga, en la que a estas alturas lleva 7 puntos más y está infinitamente más cerca de los objetivos.