Ni este Logroñés es el mismo en el que llegaron a coincidir, por ejemplo, Lopetegui, Quique Setién, por no hablar del 'Tato' Abadía, ni el actual Las Gaunas es aquel viejo estadio de terreno de juego eternamente embarrado que ellos pisaron, demolido y convertido en parque y viviendas hace ya casi veinte años. Pero nunca dejará de traer a la memoria este enfrentamiento aquel Valencia CF que, tal como nos contaron, era muy capaz de ganarle bien al Real Madrid en Mestalla pero siete días después, fiel a la tradición, perdía en Logroño. No podrá hacerlo esta vez, porque la Copa del Rey de Luis Manuel Rubiales recupera las eliminatorias a partido único y lo último que se le pasa por la cabeza a cualquier valencianista es ver al actual campeón eliminado a la primera por un Copa del ReySegunda B, por mucho que sea el más fuerte de los que podían tocar en el sorteo. Lástima no haya sido finalmente el Ibiza, que no es por cierto ninguna discoteca sino un equipo que de momento pelea por subir a segunda división.

Superado el palo de la Supercopa de España en Arabia Saudí, donde el equipo no se adaptó al partido ni al escenario y acabó jugando como si aquello fuera lo que realmente parecía, un exótico compromiso comercial más que un título oficial en juego, el Valencia CF no se puede permitir otra desconexión. Esta Copa hay que respetarla, defenderla y pelearla, si es posible hasta el final. ¿O, como decía Marcelino, ya le habrán dicho a Celades que hay que dejarse perder? Es, de eso no hay duda, la ilusión de mucha gente, aunque haya otros objetivos que estén por encima en la lista de prioridades como LaLiga y la Champions. Para jugar una final y ganarla antes hay que salir en Las Gaunas y ganar el partido.

Escuchemos a Ricardo Arias, que en las muchísimas temporadas que defendió la camiseta del Valencia CF seguro que más de un mal partido jugó en el viejo estadio del Logroñés en aquellos años setenta, ochenta y principios de los noventa: «El Valencia está obligado a ir ahí, demostrar que es el campeón y su superioridad. Tiene que ir allí a pasar la eliminatoria. Hay que tomárselo en serio. Defendemos el título. Si no te lo tomas en serio, sufrirás». Sufrir, tiene pinta que sufriremos igual, pero efectivamente esa es la actitud, eso es lo que hay que hacer para llevar con orgullo el título de campeón que tanto costó ganar. Más que a Varane llegar a la Supercopa.