El Valencia CF comienza la defensa del título de campeón de la Copa del Rey con tormenta, climatológica y de mercado. Como si de una venganza en plato frío se tratase, el humillado subcampeón, el Barcelona, se lanza a la caza y captura de Rodrigo Moreno, hoy por hoy un futbolista determinante en los planes de Albert Celades como demuestran las estadísticas: ni una sola victoria esta temporada sin el delantero. Una operación casi inverosímil en el entramado financiero porque el Barça no lleva idea de poner uno sobre otro ahora los millones que vale el jugador. ¿Imposible? Nadie se atrevería a decirlo. Aunque en circunstancias parecidas ya se cayó el pasado mes de agosto cuando el que pugnaba era el Atlético de Madrid, todo es posible cuando quien maneja los cables es el máximo accionista. Es perfectamente posible.

Ni qué decir que desprenderse de Rodrigo no es la mejor decisión que puede tomar Peter Lim en un momento como este, el mensaje no es a priori el más ambicioso y, además, encontrar un recambio que ofrezca lo mismo no es tarea fácil, aunque como recuerda el propio Albert Celades, hablar ahora de esto es hacerlo sobre una hipótesis. Lo mismo que en verano, Rodrigo Moreno no pondrá pegas si los clubes dan con la fórmula y el Valencia decidiese venderlo, y esto no es una hipótesis. ¿Con quién irá el sábado? Hasta entonces queda un mundo, lo único cierto es que esta noche el equipo se juega la Copa en Las Gaunas a cara o cruz, que no es poco.