Decíamos que la Copa del Rey es para la afición 'taronja' esa ilusión de todos los años desde 1998, antes de que se inventara el euro, cuando este equipo conquistó contra todo pronóstico un título que por ser el primero de una ya larga historia es quizá el que con más cariño se recuerda. Aunque, si hablamos de pronósticos, todos apuntaban a que el equipo estaría ya de regreso desde Málaga, lamentando la derrota, lamiendo sus heridas... Pero no. El Barcelona, aunque con algo de suspense al final como no puede ser de otra manera, ha sido el primero en caer en el Martín Carpena y vamos a ver qué ocurre este sábado frente al Real Madrid. Hay ganas, hay equipo, hay ilusión y hay afición, Valencia Basket lo puede volver a conseguir, volver a ganar la Copa más de veinte años después y justo cuando menos se espera de ellos que lo hagan.

Un discurso que puede valer para el partidazo que espera en Mestalla en plena noche de San Valentín. Seguramente no será un partidazo por lo mucho que nos vayan a enamorar en cuanto a fútbol tanto Valencia CF, Albert Celades y Diego Simeone, pero tiene el choque tantos ingredientes y tanta tensión acumulada que de alguna manera tiene que explotar.

Visto lo vistio, es un día para ponernos todos detrás de José Gayà, el equipo y los 40.000 aficionados, para salir en busca de la victoria cueste lo que cueste, duela donde duela. Esa es la imagen de un capitán que siente el hierro, que no está nada conforme con lo que todos pudimos ver el día de Getafe y cree que no es el momento para que un simple dolor te deje fuera en una noche como esta, ni siquiera con uno de los partidos decisivos de la Champions apenas a cinco días vista que tampoco nadie se quiere perder.

Es la hora de darlo todo. Con excepción de lo que no puede ser, poco o nada más hay que reservar para el próximo miércoles cuando lo que tenemos en juego son más de tres puntos que tal como se avecinan las cosas van a ser determinantes para estar otra vez entre los cuatro primeros. Al contrario, el mejor refuerzo para ese partido en San Siro ante el Atalanta al que tanto respeto tenemos es salir a Mestalla y ganarle bien al Atlético de Madrid.