Cada vez que le preguntamos a Albert Celades sobre cuestiones que van más allá de su cometido como entrenador, o como funcionario en el sentido anglosajón de la palabra, la verdad es que le estamos metiendo en un lío. Ocurre cuando le invitamos a opinar sobre la ampliación del contrato de Ferran, sobre la que está claro que todos opinamos parecido pero hay una negociación en marcha que no se sabe cómo acabará, o especialmente con el fichaje del central, una cuestión en la que la opinión de Celades no se ve tan alineada con la postura del club. El entrenador, que es quien tiene que hacer listas y alineaciones, está pidiendo un esfuerzo por traer un jugador más por la lesión de Garay, el mejor posible dentro de las limitaciones que ya conocemos y mucho más después del contratiempo de Gabriel Paulista, que viene a subrayar todavía más la precariedad de esa defensa.

17 días después de caer el argentino, sin embargo, el Valencia CF todavía no ha decidido. ¿Por qué? Primero porque no es fácil, está claro, y la mayoría de los jugadores que dan el nivel y entrarían en las posibilidades se han tanteado sin éxito. Y segundo porque el club no quiere firmar un jugador que no dé la talla para este equipo y que además sea un problema sacarlo el próximo verano, como ocurrirá con Jorge Sáenz cuando regrese de Vigo sin apenas haber jugado en toda la temporada con el Celta.

Tanto se ha mareado el técnico con el problema de Garay y la sanción de Paulista para la Champions que por el camino casi pierde también a Mangala, porque un futbolista que viene de una recuperación tan larga y no tiene minutos de competición es imposible que pueda ponerse a punto por mucho que se entrene. Y eso quiere decir que, el día que lo necesitas porque no tienes a otros, no lo vas a tener, ni física ni anímicamente. Igual el francés nos sorprende y se marca un partidazo en San Siro, desde luego Celades sería el primero entre los sorprendidos después de no haberlo puesto ante la Cultural Leonesa, lo que parece definitivo es que frente al Atalanta Mangala jugará, se lo ha ganado por actitud, por paciencia y porque ante el Atlético jugó los noventa minutos y no estuvo peor que Diakhaby en otros partidos.

Tampoco hay más porque la teoría de poner a un centrocampista en el puesto de central parece caerse de manera definiva, al menos para este partido que ahora mismo es todo lo que importa en el Valencia CF. Sacar adelante esta eliminatoria en un momento tan delicado y cuando ya damos hasta por favoritos a los italianos sería una inyección de confianza tremenda para lo que resta de temporada. Cuartos de la Champions, mare meua!