Anil Murthy no está para bromas, el equipo atraviesa por un momento muy delicado, los resultados han sido muy malos y eso se traduce en críticas y enfado de la afición tanto con él en particular como con la propiedad de Singapur. Se fue a reunirse primero con los capitanes y dijo después que lo importante es que están todos de acuerdo en que el equipo, a pesar de todo, está todavía cerca de los objetivos, se supone que se refiere a la cuarta plaza en LaLiga.

Sí, el cuarto puesto está a cinco puntos, que no es mucho ni poco, pero tampoco es motivo para felicitarse por nada. En realidad lo importante no es eso, sino el hecho de que si no hay una reacción inmediata el objetivo estará dentro de poco demasiado lejos para poder alcanzarlo. Se habló de compromiso y exigencia, vamos por partes.

Compromiso siempre lo ha habido por parte del equipo, cuando las cosas han ido bien y cuando no también. Algún partido pudo salirse de la norma, quizá el equipo se dejó ir, como en Mallorca, pero en general las derrotas ponen en evidencia que el Valencia se ve superado por los rivales, sea por cansancio, por las lesiones o por toda una sucesión de desgracias que le han llevado a perder en apenas unas semanas la confianza en sus posibilidades. Por mucho que quiera, no da más.

Y exigencia. Es evidente que este cuerpo técnico no trabaja en ese sentido como el anterior. ¿Ha relajado eso el nivel de exigencia? Quizá por esto, el presidente y César, que se supone habrá explicado a Parejo por qué no ha llegado ya el central y cómo están las negociaciones para que venga cuanto antes, se fueron a hablar también con el cuerpo técnico. Esta es otra historia.