Desconozco si hay algún secreto o fórmula mágica para mantener la forma física durante esta cuarentena o confinamiento, lo que está claro es que en el momento en que se reanuden las competiciones, sea fútbol o cualquier otra disciplina, saldrán beneficiados aquellos que mejor se han preparado durante este periodo de hibernación obligada por las circunstancias. Eso en el caso de que el virus pierda fuerza a tiempo de que se pueda volver a jugar en condiciones de seguridad.

En ese sentido, el hecho de que esté sobre la mesa el planeamiento de que la gente pueda volver a la calle para correr no deja de ser una noticia positiva entre tanto drama. Seguramente, en esas once jornadas que restan para acabar LaLiga haya muchas sorpresas, equipos que lleguen lanzados y otros que se desmoronen en esa recta final. La situación es para todos igual, la manera de encararla no.

Para el Valencia CF, que llegó a la suspensión en un momento difícil tras caer eliminado ante la Atalanta en aquella trágica eliminatoria y cuando sus opciones de repetir Champions empezaban a estar en serio peligro, puede ser una oportunidad, o una segunda oportunidad, para recuperar el tiempo perdido, los goles recibidos y los puntos regalados. La diferencia entre el tercero y el quinto, como se aprecia en la clasificación que tenemos medio olvidada, es de solo cinco puntos. Nada.