La historia está llena de goleadas del Real Madrid en las que al rival siempre le 'guindaron' el 0-1 y el Valencia CF suele ser una de las víctimas propiciatorias. No es cuestión de poner paños calientes a la segunda mitad del Valencia, en la que mereció perder, pero lo que está pasando en la liga española agota a cualquiera. No basta con competir, no basta con correr y jugar a fútbol para plantarle cara al Madrid, también hay que ser fuerte y soportar mentalmente la ayudita del árbitro y del VAR que antes o después llegará.

Para los que hemos visto en Mestalla a Luis Suárez saltar en posición de fuera de juego para no 'intervenir' en la jugada y el árbitro conceder el gol, no hay argumento posible para convencernos de que Maxi. Le puede costar la Champions.

El gol de Rodrigo es gol, la actuación del árbitro es puro despropósito, es antifútbol, por no decir que seguramente no lo habría anulado si en lugar de Maxi es Benzema el que pasaba por ahí. Eso, si le añadimos el regalo que propició el primer gol del Madrid, fue demasiado para un equipo como el de Celades.