Se marchó Ferran dejando un reguero de pólvora en forma de declaraciones explosivas sobre todas las cosas que han ocurrido en el último año, en algunos casos incongruentes, muchas ya las habíamos contado antes, aunque lo de Ferran Torres para bien o para mal ya es pasado. Lo que sí revelan las palabras del jugador que decidió marcharse el pasado verano es la auténtica falta de autoridad y de liderazgo que ha habido en el vestuario del Valencia CF, una situación que sin ninguna duda ha sido la clave del desastre final en la temporada que acabó como acabó y a duras penas.

De esto, los máximos responsables son el capitán y el entrenador, por esa parte la limpieza que pretende llevar a cabo el club estaría más que justificada, otra cosa es cuánta responsabilidad tiene el club en el hecho de que el grupo se haya ido desintegrando hasta el punto de llegar sus futbolistas a las manos en el vestuario. Es una vergüenza que ni el presidente ni el máximo accionista de un club serio deberían permitir, lo que está en juego no es solo su dinero, sino el prestigio y el escudo del Valencia CF. Quizá la limpieza debería llegar más arriba y está claro que Peter Lim no se va a echar a sí mismo, pero que no vaya jugando Anil Murthy, no sea que un día también él se encuentre con el sobre sorpresa.

Alarmante

Hoy, 6 de agosto, llevamos un mes de retraso respecto a lo que es una temporada normal de fútbol, con su pretemporada, sus partidos amistosos y su mercado de fichajes que abarcan prácticamente todo el verano. Aún así, es alarmante que la situación del Valencia CF sea la que es. No puede firmar un solo futbolista porque tiene una plantilla larguísima de la que tiene que sacar muchos jugadores y bajar el coste una barbaridad. Y la realidad es que, más allá de lo de Ferran, la cosa tiene pinta que va a ir desesperadamente despacio.

El perjudicado

No se va a quejar Javi Gracia, al menos todavía, pero el primer perjudicado por esta situación es el nuevo entrenador, que es el que tiene que ganar desde el primer partido de LaLiga. Asume que llega a un club que pretende cambiar media plantilla para borrar el fracaso reciente y que por ello no podrá contar con algunos futbolistas importantes. Pero, siendo así, porque en caso contrario no habría sido el elegido, lo que se puede encontrar a partir del próximo lunes es con el mismo equipo que hace pocas semanas perdió en Sevilla su última opción de meterse en Europa. No sé cómo, porque el mercado permite pocas soluciones ahora mismo, pero hagan todo lo posible para no complicarle todavía más la existencia.