Hay algunas situaciones que marcan la diferencia entre lo que ocurrió tres veranos atrás, cuando el Valencia CF tuvo que hacer limpieza de vestuario, vender y regalar jugadores. Fue, como ahora, para cuadrar los números con una drástica reducción del presupuesto después de una temporada nefasta en la que el equipo se quedó fuera de Europa. Una es Mateu Alemany. Y una última, el efecto del COVID, que va a hacer aún más grande el agujero en los ingresos del club para esta temporada que se acerca peligrosamente.

Por todo, podríamos convenir que el panorama ahora es peor que entonces, cuando el club se vio obligado a acometer una auténtica revolución y fichó a Marcelino. Entonces todo salió bien, el primer año Champions y el segundo Champions más título de Copa. Ese sería el espejo y la mejor referencia de que, a pesar de las dificultades, es posible. Hoy, sin embargo, se hace bastante complicado creer en que van a ser capaces de acertar tanto, de completar una plantilla como aquella y marcarse una temporada de 73 puntos.

Por lo demás, también hay similitudes. El Valencia debutó en LaLiga un viernes 18 de agosto en plena vorágine de mercado, pero en realidad ser midió y logró una victoria importantísima frente a la UD Las Palmas con lo puesto. Gayà y Garay estuvieron acompañados en la defensa por Vezo y Nacho Vidal, mientras que el acompañante de Parejo como mediocentro defensivo fue Álvaro Medrán. Casi nada. Esa noche, además, se despedía Cancelo de Mestalla, su último partido antes de marcharse al Inter. No llegaron al estreno oficial de la temporada jugadores como Gabriel, Murillo y Kondogbia porque no los pudieron fichar antes después de semanas y semanas de negociaciones. Y todavía tardarían en llegar, en concreto el último día antes del cierre del mercado, MurilloKondogbiaGuedes.

Vamos, que se vaya preparando Javi Gracia para un Derbi de circunstancias porque es muy probable que la situación se repita, aunque LaLiga comienza a mitad de septiembre en lugar de agosto, el mercado va todavía más despacio para la mayoría de los clubes, sobre todo para los que, como el Valencia CF, ahora mismo tienen problema de garantías financieras hasta para firmar una cesión.