Llegamos al punto en que todo lo que ha pasado a lo largo y ancho del verano, que es mucho, importa poco. Errores, aciertos, limpiezas, rajes, victorias, empates y derrotas... todo queda a un lado porque lo único importante es que el sábado hay un partido en Mestalla y el lunes se cierra por fin el mercado de fichajes más lamentable de la historia, el que acaba 23 días después de haber comenzado LaLiga y ya con cinco jornadas consumidas. Pues con todo eso no ha tenido tiempo suficiente el Valencia CF para firmar un solo futbolista, ni siquiera para encontrar una solución a Mangala a pesar de que todo lo que tiene que ver con salidas se ha gestionado con absoluta prioridad.

¿Serán capaces de solucionar en cinco días lo que no han sabido gestionar en cinco meses? Esto parece que se mueve, hay intención de fichar aunque eso no es suficiente. Todas las duas son razonables porque además de tener voluntad hay que saber hacerlo, acertar con los perfiles idóneos que necesita el equipo y traer lo mejor que haya en el mercado. Si tantos futbolistas había esperando que Anil Murthy o Peter Lim dieran el OK, alguno quedará.

Empezamos a entrar en los minutos de la basura por lo que respecta al mercado, pero antes está el partido frente al Betis de Pellegrini. Si el Valencia lo gana demostrará que lo de Anoeta no salió por casualidad, empezará a fijar los principios de Javi Gracia que se estaban despistando y se plantará además en el cierre del mercado con 10 puntos. Todo eso después de no haber invertido un solo euro en la plantilla que acabó en el noveno puesto será mucho más de lo que nadie podía imaginar.