El virus ha afectado y mucho en el mundo del fútbol y a todos los clubes en general, aunque está claro que no a todos de la misma manera. Vemos en los rankings y hemos podido comprobar en el reciente mercado de fichajes como la Premier League ha escapado al desastre y, más cerca, está claro que a Levante y Villarreal les ha afectado infinitamente menos que al Valencia CF. Y es por dos razones, porque ninguno de los dos viene de quedar el noveno con una plantilla de precio Champions y porque Quico Catalán y Fernando Roig no se han equivocado tanto ni han hecho las cosas que sí hace ChampionsQuico CatalánFernando RoigPeter Lim. Como desmontar un proyecto un 11 de septiembre y, no contento con ello visto el resultado, volver a generar un año después el caldo de cultivo para que el problema se vuelva a reproducir.

Aquí todos están expuestos a una mala temporada deportiva que pueda trastocar los planes, le pasó al Levante UD y no hace mucho también al Villarreal, que se fueron a segunda división con la suerte y el acierto de haber regresado por la vía rápida. Otra cosa es jugar permanentemente con fuego porque quemarse cuando se compite a este nivel puede ser un auténtico drama. Como dice Llaneza y también Emery, aunque no conviene fiarse de los elogios a pocos días de un partido, el Valencia tiene jugador a jugador un once para competir y una plantilla para dar guerra, ahora hay que hacer un equipo, una tarea que se quedó a medias y que a nivel de vestuario se ha empezado a retomar. No sé si es posible olvidar, pero hay que mirar al frente.