Escribí días atrás que no es lo mismo censurar la actitud de Kondogbia que defender a Meriton y eso vale más que nunca para un día como este, en el que por fin el futbolista cerró su fichaje por el Atlético de Madrid. No saben lo que se llevan. Un error más en la gestión de estos señores, pero por no haberlo largado antes y fichado a cambio lo que el entrenador quería. La de disgustos que se habrían ahorrado en estos dos meses.

Porque es momento de sacar a relucir a todos los engañados por Kondogbia, que también son unos cuantos. El entrenador el primero, imagino que ya lo tendrá claro aunque a él sí que lo ha defendido, sus compañeros después y los aficionados detrás. Porque Kondogbia no se ha reído de Meriton, se ha reído del Valencia CF. Ningún jugador que se declara en rebeldía para no cumplir lo que ha firmado y se niega a ponerse la camiseta del club que le paga merece más respeto, en este caso además consciente del daño que hace en un momento delicado.

El Valencia lo despide con aquello de bon vent i barca nova, mensaje que evidentemente no viene escrito desde Singapur. Demasiado elegante incluso para lo mal que se ha portado este tipo al que deportivamente no le deseo desde ahora lo mejor, no que se lesione ni nada de ese estilo, pero sí que recoja las tempestades que va sembrando.

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