El baloncesto de formación español vive semanas de gloria tras el oro de la selección femenina sub-20 en el Europeo y las dos platas mundiales de los chicos y chicas sub-17. Una cosecha que va a seguir dando frutos, y en la que la factoría del Valencia Basket desempeña un papel protagonista. SUPER analiza de la mano de Esteban Albert, arquitecto del proyecto de cantera femenina en L’Alqueria del Basket, la trayectoria de los nueve medallistas del club en el Campeonato de Europa U20F y en la Copa del Mundo U17F disputados en Hungría: siete jugadoras y dos entrenadores, Rubén Burgos y Roberto Hernández.

"Estamos muy contentos por la visibilidad que dan los éxitos de nuestras jugadoras en las selecciones nacionales, además siendo piezas importantes. Reafirma que estamos haciendo las cosas bien y vamos por el camino correcto", dice Albert, quien acumula tres décadas de experiencia entre Dorna Godella, Ros Casares y Valencia BC.

El camino del que habla el técnico de Ontinyent se inició en 2017, año en el que la entidad ‘taronja’ decidió crear dos "estructuras de cantera paralelas, masculina y femenina, y equilibradas". Entre los primeros pasos, fue esencial la integración de los equipos de base del extinto Ros Casares. Un tránsito del que, por ejemplo, se aprovecharon actuales campeonas de Europa sub-20 como Claudia Contell (19 años) o Elba Garfella, ala-pívot valenciana que se ha marchado al Celta de Liga Challenge.

Más tarde, en 2019, con apenas 13 años, llegó desde Santa Pola Awa Fam Thiam, flamante subcampeona del mundo sub-17 y una de las jugadoras más prometedoras del baloncesto internacional. "Nos avisó uno de los entrenadores que conforman nuestra amplia red de ‘scout’, técnicos que vienen a nuestros campus y con los que hay ‘feedback’. Fuimos a verla y no dudamos en invitarla a venir a L’Alqueria con el programa de becas del club que tenemos la suerte de poder desarrollar gracias al mecenazgo de Juan Roig y Hortensia Herrero", argumenta el coordinador de cantera.

A los jugadores de fuera, las becas ofrecen alojamiento en viviendas tuteladas, donde se refuerza la convivencia y disciplina en el día a día, manutención y formación académica, además de un completo plan deportivo a nivel técnico, físico y psicológico. El Valencia ha construido "un triángulo" de proximidad en un radio de 500 metros, entre L’Alqueria, las residencias cercanas y el Instituto Font de San Lluís, que genera "un contexto familiar" para que "chicas y chicos ofrezcan lo mejor de sí tanto en las pistas como en las clases".

València, el epicentro de la captación

"En nuestra búsqueda, la primera oleada se centra en la Comunitat, pues el ‘leitmotiv’ de L’Alqueria consiste en ser un polo generador de baloncesto en nuestra tierra. El radio lo abrimos a otros lugares de España o al extranjero cuando se considera que no podemos cubrir un perfil con lo que hay aquí, pero València es el epicentro", incide Albert. Uno de los primeros puntos hacia los que se extiende el radar son las Islas Baleares. Desde allí vino Noa Morro (17 años), medallista de oro el pasado verano en el Europeo 3x3 U17F y en el reciente Europeo U20F de Sopron, donde fue elegida en el Mejor Quinteto del campeonato junto a la MVP Claudia Contell. Ellas dos, además de Awa Fam, la jugadora más joven en debutar con el primer equipo (con 15 años, cinco meses y 15 días en diciembre de 2021), son la cara visible de la primera ‘cosecha’ de L’Alqueria tras cuatro años en marcha.

"Apostamos por una formación que haga sostenible el proyecto de club. L’Alqueria no tiene sentido, si no conseguimos nutrir al primer equipo. Esa es la filosofía de la cantera, tanto femenina como masculina. Es una inversión a la que no solo se le debe sacar rentabilidad económica, sino generar jugadores valencianos, o formados aquí, que sean referentes para nuestra masa social y espejos para los propios canteranos. En el primer equipo se incorporó un núcleo de jugadoras nacionales reconocibles, pero es muy importante que los referentes estén también dentro de la cantera porque aumenta la motivación de los jóvenes para seguir adelante, y facilita el relevo generacional", señala como objetivo fundamental Esteban Albert.

Campeonas y subcampeonas

El sábado 16 de julio, Claudia Contell, Noa Morro, Laia Lamana y Elena Buenavida se proclamaron campeonas europeas sub-20. Contell "tiene clase para aburrir y muchos puntos en las manos". La base-escolta está "desde alevines" en la cantera y "ha cubierto todas las etapas, demostrando en los dos últimos años, en LF 2, Liga Challenge y LF Endesa, que llama a las puertas del primer equipo". El próximo curso, sin embargo, la de San Antonio de Benagéber deberá escalar un último peldaño en su cesión al Jairis de Murcia de la máxima categoría. "Sería fácil ponerla en la foto del primer equipo, pero pensamos que para su crecimiento es mejor que tenga muchos minutos y consolide, asumiendo un rol importante, ese baloncesto que ella ve en cinemascope". La cesión es una fórmula que funcionó con Raquel Carrera, y de la que se espera que Claudia obtenga una continuidad de juego en Liga Femenina que esta campaña en La Fonteta tendría "muy cara" con Cristina Ouviña, Leticia Romero, Queralt Casas o Ángela Salvadores en su posición.

Rubén Burgos, Elena Buenavida, Claudia Contell, Laia Lamana, Elba Garfella y Noa Morro, con las medallas de oro

Noa Morro, ala-pívot llegada desde el Centro de Tecnificación Balear en 2021, "es una de las jugadoras que más ha evolucionado en el último año". Para Albert, principalmente, "por la exigencia del trabajo diario en L’Alqueria". "Tuvo muchos minutos en el Júnior, en Liga Challenge, y entrenó muchas sesiones y empezó a aparecer con el primer equipo. Acostumbrada a aprovechar sus ventajas, ha trabajado toda la temporada rodeada de jugadoras tan poderosas o más que ella en lo físico, como Awa, Kalenik, Gülich... ha tenido que exigirse mucho, y así se crece. Una de nuestras claves es la exigencia del entrenamiento y la competencia interna. Aquí ninguna puede bajar el ritmo", esgrime el coordinador, que valora el «talento» de Noa, aunque destaca como «se ganó sus minutos con España con trabajo, intensidad y rebote».

La tinerfeña Elena Buenavida (18 años) y la barcelonesa Laia Lamana (20), reclutadas del Siglo XXI de Barcelona y el Celta, respectivamente, son el reflejo de como el club ha extendido las becas a jugadoras de 18 a 21 años para completar el proceso. Ejemplos como el de Contell, entre otros, muestran como ese proceso de madurez hasta dar "el salto" prosigue después de la etapa júnior. Las dos exteriores jugarán regularmente en Liga Challenge con el NB Paterna, equipo vinculado. Ayudarán al primer equipo en caso de necesidad y ganarán experiencia competitiva entrenándose con él. "A veces, nos quejamos de que con 18 aún están verdes y se van a las universidades americanas. Vamos a darles una opción de seguir desarrollándose en una segunda categoría exigente, pero con menos presión inmediata, como va a pasar con los chicos en el Godella de LEB Plata", añade.

Las bases Lamana y Buenavida, que renunció a la Universidad de UCLA para fichar por el VBC, serán exteriores de apoyo en la primera plantilla de Rubén Burgos. Y, por dentro, solo se ha contratado a Lauren Cox tras las bajas de Trahan-Davis y Laura Gil para asegurar "un espacio" a jugadoras como Morro, Kalenik o Awa Fam (16 años). El 'roster' del equipo ha reducido a nueve las fichas de profesionales, todas de máximo nivel, con tal de que la puerta a las jóvenes no se cierre.

La santapolera de 1,93 m se ha convertido en el estandarte de cada selección inferior por la que pasa precozmente. "Ella marca los ritmos, pero el hecho de que esté en el foco hace que extrememos el cuidado para no correr, asentar cada etapa antes de pasar a la siguiente y no desviarnos de un proceso que lleva muy bien: campeona de España cadete con Valencia BC, subcampeona del mundo con la selección y da el nivel cuando entrena con las mayores...", detalla Albert, que pone en valor la presencia entre las subcampeonas mundiales sub-17 del pasado domingo de la escolta de València Inés Monteagudo (17 años): "Vale muchísimo el ser una habitual de las selecciones autonómicas, de las inferiores de España y, aunque jugó menos, el haber estado entre las 12 medallistas de plata en un Mundial. Cumplió bien con lo que le pidieron".

Inés Monteagudo, Roberto Hernández y Awa Fam posan en Debrecen con la medalla de plata del Mundial sub-17 tras la final ante Estados Unidos

Vivero de entrenadores

La colección femenina de medallas podrá ampliarse en agosto con los Europeos U18F (Noa Morro y Alicia Flórez) y U16F (Awa Fam, Lucía Rivas, Alba Caballero y Mirembe Twehamye Montañana).

Esteban Albert, no obstante, cierra la conversación recordando que L’Alqueria se concibe también como "un vivero de entrenadores" con clínics, campus o ponencias "abiertos a todo técnico que desee alimentar su formación". En ese terreno, precisamente, es "un lujo" tener dos referentes valencianos que han vuelto a casa con medalla. Rubén Burgos, ‘coach’ del primer equipo que llevó al oro europeo a España sub-20, y Roberto Hernández, su asistente en el conjunto taronja, que estuvo en el ‘staff’ de la sub-17 subcampeona del mundo.