El Levante UD se aproxima a la recta final del plazo de fichajes sin ninguno de los dos delanteros por los que puja para reforzar la plantilla. Llegó Coke Andújar, volvió Koke del Alcoyano e irrumpió por sorpresa el domingo un desconocido centrocampista saudí. Pero del 'nueve' no hay ni rastro. La alerta roja está encendida. Y eso que el club está vaciándose y poniendo toda la carne en el asador, en especial en los casos de sus prioridades: Arouna Koné y Loïc Rémy, dos futbolistas que se han dejado querer pero que a la hora de la verdad no han roto una lanza por vestirse de granotas y está por ver que vayan a hacerlo.

Por un lado, Koné se reunió con su presidente para pedirle que lo traspasara, pero el domingo volvió a jugar de inicio con el Sivasspor y su fichaje se antoja cada vez como una misión más complicada. Por el otro, Rémy sigue con permiso del Las Palmas en Lyon, donde deshoja la margarita sin terminar de tener claro si quiere o no continuar su carrera en LaLiga, donde tiene el mal sabor de boca de sus últimos días con Paco Jémez.

Después de casi un mes de negociaciones en los que ha estado en contacto directo con el jugador, el Levante es muy pesimista a nivel interno con las opciones de que Koné termine viniendo. Por él ha habido una última oferta casi a la desesperada rondando los tres millones de euros, pese a que según ha declarado Samet Aybaba, entrenador del Sivasspor, en realidad habría sido de 3,5, también rechazada y sin que Arouna haya puesto el grito en el cielo. Salvo giro radical, el fichaje se ha puesto imposible. Y eso que la llegada a Sivas de Robinho a priori parecía un rayo de esperanza.

Respecto a Rémy, el Levante continúa trabajando la operación y tratando de convencer al futbolista, pese a que nadie del club se ha desplazado a Lyon para verse con él. Los contactos telefónicos, pese a contar inicialmente con su beneplácito, no acaban de dar resultado, mientras que Las Palmas está a la espera de nuevas ofertas y de la luz verde al traspaso de Lemos al Sassuolo italiano.

En un tercer plano se mantiene todavía Rubén Castro, pese a que mientras que el Betis no fiche a ningún sustituto (tiene a Sandro en cartera) su salida es inviable. Tal y como están las cosas, los granotas podrían verse abocados a rescatar jugadores de la agenda o a tratar de montar una nueva operación a una semana escasa de que el mercado baje la persiana.