—Ya ha podido conocer en estos meses que han pasado desde su fichaje lo que es el Levante, ¿es lo que usted esperaba?

—Bueno, la verdad es que había hablado con bastante gente y me habían dicho que había buen vestuario, que era un club pequeño y humilde dentro de la gran ciudad que es Valencia, y sí, es un poco lo que me he encontrado. Gente muy cercana, un buen vestuario... en ese aspecto sí que es la realidad.

—¿Preguntó a mucha gente antes de firmar?

—Miras, preguntas, pero tampoco tienes tanto tiempo... al final mi agente también es el que me dice ve aquí, ve allá y él me recomienda, y al final yo creo que fue una decisión bastante acertada.

—Las estadísticas dicen que usted, el lateral derecho del equipo, es el autor de los tres últimos pases de gol del Levante, aunque el último recuerda un poco al pase de Héctor Enrique a Maradona en México 86 ante Inglaterra... ¿El pase a Rochina lo contabiliza como asistencia?

—Bueno al final yo se la paso y a esa distancia no piensas que va a tirar... (ríe). Yo creo que no llega a ser asistencia, pero bueno, yo sumo y todo lo que sea sumar para mí es positivo. Sí que es verdad que ese gol es un poco diferente a las otras asistencias, pero estoy contento con las que llevo y las que creo que puedo aportar.

—El centro a Roger sí que es de manual aunque la meta con el hombro...

—Hombre, ese sí que me salió como quería. Iba conduciendo y ya vi su desmarque y el balón fue justo dónde tenía que ir, me salió ahí el pase. Yo creía desde mi ángulo que había rematado y le dije 'Vaya golazo, ¿no?', pero luego en la imagen de la televisión vi que le da con el hombro y al día siguiente le dije: '¡Ya te vale...!' (ríe).

—Pero valen igual...

—Claro, claro, mientras sea gol...

—Y antes el de Bilbao. que dio la sensación de ser una acción a balón parado perfecta. ¿Fue así?

—Sí, era totalmente así. Habíamos ensayado la estrategia y Toni nos había dicho los movimientos que teníamos que hacer, que si hacíamos aclarado el que entraba como desde el rechace no prestaban mucha atención. Era entrar y devolverla más que cabecear.... y la verdad, salió muy bien.

—Tiene que ser un gusto porque que salgan así de redondas no debe ser lo habitual...

—No es lo más normal, pero cuando sale esa satisfacción de saber que ha salido bien, que es lo que tú querías hacer y justo ha salido todo, la verdad es que es una alegría tremenda para nosotros que somos los que lo ejecutamos y para los que lo piensan que son los místers, pues también imagino que supercontentos.

—Llevamos 14 jornadas y 20 puntos, ¿con 42 puntos cree que el Levante estará salvado?

-Bueno... este año no lo tengo tan claro porque como está todo. Creo que hay equipos que pueden remontar bastantes puntos y no te sabría decir, pero bueno, yo creo que sí que rondará en torno a esos.

—Entonces el Levante ahora mismo debe mirar hacia arriba, hacia abajo o sólo a Getafe?

—Bueno, yo por mi forma de pensar siempre es mirar para arriba. He dicho siempre que tenemos un gran equipo, un gran vestuario lleno de calidad y de talento, y creo que podremos mirar hacia arriba. Pero bueno, de momento se marcó que el objetivo era la salvación y estamos centrados en eso y yo creo que lo tenemos que tener todos claro porque al final si cada uno va a su guerra no nos suma. Una vez que se consiga habrá que pensar en otras cosas.

—Para conseguirlo el siguiente paso hay que darlo en el Coliseum ante un Getafe que, digan lo que digan, parece un equipazo con sus armas.

—Al final, si ves los partidos del Getafe, está muy definido y si tú has seguido un poco la trayectoria de Bordalás ya sabes cómo son sus equipos, cómo juegan. Sí que es verdad que ahora el Getafe tiene unos jugadores increíbles y hace un fútbol también muy bueno, eso es así, pero sí que es verdad que tiene un fútbol muy pulido, muy de Bordalás. Eso yo creo que no hay que negarlo.

—¿Qué es innegociale para poder ganar allí?

—Yo creo que la intensidad, la actitud, porque ellos sabes que van para alante, siempre están presionando, tienen mucha gente en tu campo tanto si intentas salir como cuando ellos tienen la salida. Entonces hay que intentar buscar también esos espacios que dejan atrás y en lo que yo sí que creo que ellos son muy fuertes y tendremos que intentar igualarles es en los uno contra uno, que sí que se manejan muy bien.

—Uno imagina que el cuerpo técnico ya les habrá informado de cómo maniobra el rival.

—Hemos visto vídeos en cuanto a sus sistema, a cómo presionan, dónde se pueden generar espacios. Los movimientos vas viendo dónde se les puede hacer daño y donde ellos te hacen a ti también.

—¿Para un lateral que lleva tres asistencias lo primero es defender?

—Siempre he dicho que igual defensivamente no es mi fuerte. Intento poner ahí todas mis ganas pero sí que es verdad que los laterales, en el fútbol de hoy en día, son muy ofensivos yytodos llegan a últimas zonas, se exige un poco más de calidad en los centros, en finalizar y yo al final intento decir "desde defender, luego ya tendré tiempo para atacar", que habiendo jugado en zonas ofensivas creo que es lo que más puedo hacer.

—Usted no empezó bien y ahora sí que está en un buen momento ¿A qué porcentaje se ve?

—No te sabría decir. Mirarse uno mismo es bastante complicado, pero siempre he sido mu autocrítico conmigo y no me pongo nunca un techo, ni me digo hasta aquí puedes llegar o crecer. Yo siempre quiero más, ser mejor cada día. No te sabría decir. Sí que me veo a muy buen nivel, me faltaba un poco de adaptación al principio, pero yo creo que aún puedo dar bastante más. No te sabría decir un porcentaje...

—En lo físico, con sus 30 primaveras, ante el Mallorca no paró...

—Sí que es verdad que en los partidos me encuentro bastante bien, aún no al tono físico que yo quiero, pero vine de una lesión a final de la otra temporada y este principio me costó ir pillando ese ritmo. Ahora me voy viendo mejor pero aún me queda creo una marchita más... o eso espero.

—¿Con qué jugador por delante se encuentra más cómodo?

—Bueno, al final tengo ahí grandes jugadores. Hernani es un gran jugador, pero a mí por mis características, que yo soy más de doblar, de llegar, me corta la proyección de ir hacia arriba. Puedo estar cómodo con él, pero para mi juego con Campa, Rochi, Bardhi..., jugadores que se meten más para dentro para dejarme a mí la banda, yo creo que yo salgo beneficiado. Pero al final con el que esté te adaptas un poco y jugar con él.

—Campaña no está en Getafe, ni Melero, ni Postigo. Se pierde mucho en un partido difícil...

—Al final siempre que no tienes a todos los efectivos es así, además era gente que venía jugando mucho como Campa que lleva casi todos los minutos, Melero que había entrado aunque le había costado y ahora estba dando un nivel muy bueno y yo creo que nos estaba ayudando mucho, y Posti lo conoce todo el mundo muy bien aquí. Yo creo que son bajas importantes pero los compañeros que sí que están son grandes jugadores y lo han demostrado. Yo creo que también pueden dar ahí la nota.

—Tercera, Segunda B, Segunda A y Primera. Es la etapa en la que más está disfrutando...

—Sí, sin duda. Es que es una maravilla. Primera División es lo que tú quieres y el profesionalismo que hay no tiene nada que ver con segunda, por ejemplo, y se nota. Para mí es como estar flotando, en un sueño pero que lo estoy viendo y lo intento agarrar siempre y decir todos los días, 'tengo que ser mejor'. Me intento motivar porque si no parece que estas en una burbuja.

—Vamos, que ha tardado pero lo está saboreando.

—Es una pena. Sí que es verdad que lo piensas, pero en la vida es lo que te toca. Pero soy un privilegiado y bendito que haya pasado, pienso en disfrutar y en trabajar para intentar aguantar o seguir aquí lo máximo que pueda.