Pocas porterías están mejor cubiertas que la del Levante, además con una competencia tan alta y a la vez sana. Sin embargo, lo que es una buena noticia para el club entraña una encrucijada, sobre todo a nivel de gestión deportiva y también en parte contractual.

Los dos guardametas están atados, ya que Aitor renovó hasta 2023 con 30 millones de cláusula y Dani Cárdenas hasta 2022 más dos temporadas opcionales y con 20 kilos. Incluso al tercero en discordia, Koke Vegas, le quedará un año cuando regrese de su cesión al Mallorca, si bien resulta evidente que se ha quedado descolgado. La decisión, en todo caso, pasa por un lado por las necesidades económicas que pueden empujar al club a forzar un traspaso y por el otro a la apuesta de salida por uno de los dos y a la definición de los roles en el equipo.

La rivalidad deportiva entre Aitor y Cárdenas es un punto caliente de la planificación de la 21/22 que ya está en marcha y que va a empezar de atrás hacia adelante en clave de portería y defensa. Primero hay que decidir si los dos continúan, algo que no conviene dar por supuesto a la ligera. Y después, en el caso de que la respuesta sea afirmativa, cuál será el rol para cada uno de ellos.

  • ¿Qué harías para la próxima temporada en la portería del Levante UD?

Las actuaciones de Cárdenas no le han servido para asaltar la titularidad, tal y como ha quedado claro con el final de las rotaciones bajo palos después de la Copa y la reconfirmación de Aitor a nivel interno como número uno. En las ocho jornadas que quedan, está por ver si Paco López mantendrá su intención de darle también partidos a Cárdenas ahora que la salvación es virtual. "El debate me hace el más feliz del mundo", dijo el técnico.

De momento lo que tiene decidido el Levante es no tocar el contrato de ninguno de los dos. Al menos con carácter urgente. Así se le ha trasladado a los agentes de Aitor, con los que se han producido varios encuentros en los últimos meses. Y también a los de Cárdenas, con quienes no llegó a haber opción a un encuentro formal a los pocos días de anunciarse la renovación del área deportiva, justo cuando empezaba a explotar el asunto tras la Copa. Mientras que por el primero se produjo una tentativa de actualización, el salario del segundo es de los más bajos. El pasado verano amplió a expensas de irse cedido a Segunda y de hecho sigue ocupando ficha del filial.

Interés de otros clubes

Tanto por Aitor como por Cárdenas hay continuos cantos de sirena. El vasco lleva mucho tiempo en la agenda del Athletic. Su nombre sale a la palestra cada vez que hay un posible cambio en ciernes, aunque oficialmente nunca ha llegado una oferta ni desde el club se le ha puesto precio. Aitor siempre se ha mostrado dispuesto a echar raíces en València y esta misma semana declaraba que la 20/21 está siendo una de las mejores temporadas de su carrera en el aspecto deportivo. Su suplencia en momentos puntuales le fastidió pero es algo que está superado.

También para Cárdenas fue una sorpresa negativa quedarse fuera del partido definitivo de Copa, aunque a nivel interno no ha habido ningún mal gesto por parte de ninguno de los dos. En su caso, la irrupción tan explosiva que ha tenido en la élite lo ha puesto en el escaparate de clubes de Primera y extranjeros. Varios se han puesto ya en contacto con su entorno (no con el club) para conocer cuál es su situación. Su nivel, además, ha llamado la atención del nuevo cuerpo técnico de la Roja. Desde la Federación se han pedido informes de su rendimiento y se le está realizando un seguimiento de cara a los Juegos.