Hernani podría tener las horas contadas como futbolista del Levante. El portugués, cedido el último año en Arabia Saudita, es uno de los descartes que encabezan la operación salida. Con permiso para ausentarse, este lunes no entrenó, pero se espera que el martes vuelva a ejercitarse con el primer equipo, oficialmente por cuestiones personales. Paco López sigue sin contar con él y apenas lo ha alineado en uno de los amistosos. Tiene un año más de contrato pero todo apunta a que su etapa como granota está a punto de finalizar.

Los agentes del portugués se encuentran en contacto constante con el club. Molesto con su situación y por no participar en los partidos, está por la labor también de agilizar su salida. Apunta de nuevo al extranjero, ya que en España su ficha es inasumible para los clubes que han preguntado, sobre todo los de Segunda.

Su única intervención esta pretemporada fue frente al Al-Ain, ante el que marcó el único gol de la tarde. Pese a ello, su diana no alteró los planes. Para más inri, su salario es uno de los más elevados, por encima del millón de euros. Llegó libre, aunque con una prima de fichaje, y no ha cuajado. Para Paco López y el área deportiva es prioritario aligerar la operación salida. Y Hernani es una de las patatas calientes, aunque no la única.

Nombres como el de Sergio León y Vukcevic en cuanto a descartes, y otros como el de Campaña o Bardhi en cuanto a posibles ventas son otros de los frentes abiertos que tiene actualmente la dirección deportiva granota, ya sea por cartel, por salarios inasumibles o por actuaciones deportivas insuficientes. Situaciones que mantienen en vilo al club, ya que las únicas ofertas que han llegado a las oficinas de Orriols han sido por De Frutos, procedentes del Niza y del Getafe. Todas ellas poco convincentes. El Levante, a falta de poco más de cuatro semanas para que baje la persiana de la ventana de transferencias, tiene todavía mucho trabajo por hacer en cuanto a planificación.

De esta manera, a falta de que se cierren flecos pendientes, Hernani finalizará su etapa en el Ciutat de València tras dos años como futbolista del Levante. Su fichaje se consideró como una oportunidad de mercado al aterrizar en València como agente libre. Asimismo, sus características futbolistas (velocidad y desborde) lo posicionaron como un recurso de gran utilidad. No en vano, nunca cuajó dentro de los planes del técnico de Silla. Su marcha servirá también para que la operación salida eche a rodar.