Al Levante, a poco menos de un mes para que se cierre la ventana de transferencias, le crecen los enanos. La lesión de Sergio Postigo y la condición de transferible de Rúben Vezo hace que la necesidad de incorporar a un central aumente en los días que restan de mercado. El defensa madrileño permanecerá alejado de los terrenos de juego como mínimo un mes, debido a un esguince de Grado 1 en el ligamento interno de la rodilla derecha.

El central salió mal parado en la disputa de un balón dividido con Tella en el primer tiempo del enfrentamiento amistoso contra el Southampton, y el periodo de baja, pese a que en primera instancia parecía que el ‘15’ sufrió una dolencia grave, será menor que lo pronosticado inicialmente. Se perderá las tres primeras jornadas del curso que está a punto de arrancar (Cádiz, Madrid y Real Sociedad), y su vuelta se espera para la cuarta fecha del campeonato contra el Rayo Vallecano. No obstante, la baja de Postigo incrementa la obligación de firmar a un central.

Independientemente del acuerdo que alcanzó LaLiga con el fondo de inversión británico CVC para la cesión del diez por cien de los derechos, a cambio de 2.700 millones de euros, el plan del club de Orriols sigue siendo idéntico al que había antes de la inyección económica. La bombona de oxígeno en forma de billetes flexibilizará la inscripción de los futbolistas que aún no estaban en la lista para competir en Primera División, pero no finalizar el año con pérdidas es el deber del Levante, al igual que aligerar la plantilla y liberar fichas inasumibles.

Dentro de la operación salida está Rúben Vezo. El defensa lleva un largo periodo de tiempo alejado de la versión que mostró cuando llegó al Levante en calidad de cedido, rendimiento por el que los granotas abonaron al Valencia seis millones de euros, el tercer traspaso más caro en la historia del club y el defensa por el que más cantidad se ha pagado en más de un siglo de vida. Pese a ello, el portugués tiene mercado y se confía en que llegue una oferta convincente antes del 31 de agosto.  

El central durante la presente pretemporada. F. CALABUIG

Con Postigo lesionado, y una línea defensiva que necesita estímulos, en la dirección deportiva urge conseguir la firma de un central que aumente el nivel. Cerrar filas en la retaguardia ha de ser la base sobre la que asentar la permanencia y desde dentro son conscientes de la importancia. A día de hoy, los que completan la zaga son Róber Pier, Óscar Duarte, el último el incorporarse a la pretemporada tras jugar la Copa Oro con Costa Rica, y José Manuel, defensa fichado por el Atlético Levante este mismo verano y que está entrenando con el primer equipo durante este periodo de preparación.