Sin artillería a una semana para LaLiga (0-1)

Después de dos derrotas consecutivas, el Levante sumó su tercer encuentro sin saborear la victoria. A falta de una semana para el inicio de LaLiga Santander 21/22, el registro incita a corregir aspectos y pulir detalles, con la finalidad de aterrizar en El Carranza en plenas condiciones. No en vano, la falta de pólvora en ataque es la principal preocupación del conjunto levantinista. Los pupilos dirigidos por Paco López, tras perder por la mínima frente al Alavés (0-1), acumulan su cuarto amistoso sin perforar la meta rival.

Contra el equipo de Javi Calleja han desfilado futbolistas llamados a liderar las estadísticas goleadoras esta temporada como Roger Martí o Morales, pero ninguno revirtió la falta de puntería. Tampoco jugadores de perfil ofensivo como Enis Bardhi o Cantero. Los acercamientos fueron abundantes, pero las ocasiones peligrosas escasearon sobre el verde del Pinatar Arena. Y sin goles, el transcurso de la rutina competitiva se hace cuesta arriba. El Alavés, en el último suspiro, se llevó el gato al agua desde el punto de penalti, mediante un Joselu reconciliado con su actual equipo.

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Pese a la mala dinámica de cara a portería, Paco López no desprestigió un choque de preparación con aroma a debut en LaLiga Santander. Así lo afrontó desde el primer minuto, con un once titular bien distinto al que sacó el pasado miércoles en el St Mary's Stadium, cuya única finalidad fue la de repartir minutos y distribuir esfuerzos. Sin embargo, bien podría competir de tú a tú el próximo fin de semana ante el Cádiz, aunque a los granotas les costó superar la línea de presión adelantada de los babazorros, inalterable durante los noventa minutos. Un Alavés que enterró el hacha de guerra con Joselu, quien reapareció en el entorno blanquiazul pese a mantener un pulso con el club para marcharse al Sevilla, pero que entró nuevamente en escena a través de su principal especialidad: el gol.

Antes, el primero en ver portería fue Lejeune, aunque su diana no subió al luminoso. En el minuto treinta, una falta botada por Manu García, y peinada por el ‘9’ de Mendizorroza, fue rematada en el área pequeña por el central francés, pero desde una posición antirreglamentaria. Fue el único instante en el que el marcador sufrió una pequeña alteración, ya que sobre el verde, ni uno ni otro disfrutaron de oportunidades peligrosas.

Pese a ello, el Levante, dueño de la posesión, nunca lo dejó de intentar. Ya fuera por las bandas o por el centro, donde actuó un Malsa en estado de inspiración. El medio reapareció después de su controvertida expulsión ante el Valencia, disputó la totalidad de los minutos e hizo un ejercicio de confianza, no solo a la hora de gestionar el juego de sus compañeros desde la medular, sino también a la hora de recrearse. En el minuto 46, el ‘12’ dejó el detalle del enfrentamiento, un caño a Manu García que puso la guinda a una reseñable actuación.

Cuando el compromiso se dirigía hacia un empate a nada, Roger Martí fue quien amenazó tímidamente la meta defendida por Sivera durante los últimos quince minutos. Primero tras rematar de manera picada un centro de Brugué y segundo, al conectar de manera imprecisa un esférico dividido en el área tras un balón parado ejecutado por Son. Pero el devenir del choque dio un volantazo en el último suspiro. Rúben Vezo, en un uno contra uno frente a Joselu, salió mal parado al derribar al delantero dentro en el área cuando intentó arrebatarle el cuero. Pena máxima castigada con anotación en contra, obra de quien recibió la infracción. Una derrota que agrava los problemas del Levante, que además de sufrir carencias de cara a portería, está alejado de las sensaciones necesarias para afrontar el inicio de una temporada a punto de arrancar.

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