El mercado granota deja un sabor amargo y salidas de última hora

Sergio León, 'Ferni' y Koke abandonaron el Levante UD en los últimos minutos, no llegando hasta el momento ningún refuerzo de garantías

Sergio León

Sergio León

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El mercado de fichajes del Levante terminó este martes de color gris. Aunque todavía pueden incorporarse jugadores libres y entre ellos destaca la opción de Mustafi, por ahora la plantilla no ha sufrido ninguna mejoría (a la espera de firmar a un central que aumente el nivel). El periodo estival empezó de forma satisfactoria con refuerzos para compensar posiciones. Enric Franquesa para complementar el puesto de Carlos Clerc y Roberto Soldado con la finalidad de sumar un recurso al ataque que aporte juego de espaldas, olfato goleador y carácter. Además, Roger Brugué, tras brillar en la antigua Segunda División B, firmó en con la carta de libertad bajo el brazo con la finalidad de proyectarlo hacia LaLiga SmartBank y así curtirlo lejos de Orriols. No obstante, las limitaciones económicas, la falta de ofertas convincentes por los jugadores que tuvieron el cartel de transferibles ante la necesidad de vender y las dificultades, por parte de los descartes, a la hora de aligerar una plantilla masificado desde el primer día de julio han lastrado la planificación en las oficinas del Ciutat de València, poniendo el punto y final a un mercado amargo.

El mes de junio finalizó con el claro mensaje de Quico Catalán de vender futbolistas para equilibrar unas cuentas desfasadas. Casi diecisiete millones fue el saldo negativo con el que el Levante acabó el ejercicio 20/21. Lo cierto es que la ventana de fichajes empezó con tres refuerzos, pero el mercado terminó de la misma manera de la que acabó. Además, la deuda imposibilitó la inscripción de los jugadores que abordaron nuevos contratos durante la pasada campaña. Entre renovaciones, retornos de cesión y fichas de primer equipo, fueron quince los que estuvieron con la incertidumbre de si podrían competir o no en el fútbol profesional. La inyección económica debido al acuerdo entre LaLiga Santander y el fondo inversor CVC fue un golpe de suerte con el que el Levante pudo viajar a la primera jornada en el Nuevo Mirandilla con la totalidad del equipo disponible.

Este martes finalizó con la rescisión de contrato de Koke Vegas en la prórroga del mercado de fichajes. El portero, criado en Buñol y que solo ha jugado cuatro partidos en Primera División con la camiseta del cuadro de Orriols en los últimos tres años, se marchó sin pena ni gloria después de que el club le rescindiese el contrato a una hora de que la persiana del periodo de traspasos se cerrase. Más al límite fue el traspaso de Sergio León al Valladolid, a cinco minutos de las doce de la noche y cruzando los dedos para no quedarse un nuevo año como levantinista en estado de ostracismo. También salió Rubén Fernández 'Ferni', canterano granota al que se le había subido al primer equipo.

Vezo y Paco.

Vezo y Paco. / FC

Mientras, el club intentó a toda costa incorporar a un refuerzo para apuntalar la plantilla. Tuvo distintas propuestas encima de la mesa pero ninguna de ellas fructificó. También buscó sacar rentabilidad económica por Rúben Vezo, pero sin éxito. Supuso el punto y final al de mercado en el que las sensaciones son dispares. 

Las conclusiones, pese a la falta de llegadas, son consoladoras desde la perspectiva de que los pesos pesados de la plantilla se quedan bajo las órdenes de Paco López. Los Campaña, Bardhi y compañía estarán un año más como granotas, al igual que un Jorge de Frutos que recibió dos ofertas bajas desde el Niza y el Getafe. Los azulones fueron los que más interés mostraron por el ‘18’, pero nunca dieron un paso firme pese a recibir, en el día de ayer, los dieciocho millones de la venta de Cucurella. Pese a ello, nunca estuvo en la lista de transferibles. Además, apunta a que este año tendrá más responsabilidad.