Una goleada para solventar el trámite (0-8)

El Levante UD de Alessio Lisci superó al Huracán Melilla con contundencia para pasar de ronda y ganar autoestima de cara al trascendental choque ante Osasuna

El equipo celebra el primer gol de Álex Blesa.

El equipo celebra el primer gol de Álex Blesa. / LUD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

No fue la victoria más brillante debido al contexto y al rival, pero el Levante, casi ocho meses más tarde desde la última vez, ganó un partido oficial. La Copa del Rey, competición donde inició su travesía en el desierto tras las fatídicas semifinales de la temporada pasada, le regaló un triunfo con el que, independientemente de la inferioridad del adversario, ganar autoestima de cara al duelo del domingo frente a Osasuna. Un trámite superado sin complicaciones frente a un Huracán Melilla que pagó cara la abismal diferencia de categoría. Soldado, Blesa, Malsa y Dani Gómez fueron los protagonistas que certificaron la contundente goleada (0-8) para solventar la primera ronda del torneo del KO, en la que fue la primera puesta en escena de Alessio Lisci en el banquillo del primer equipo y un ensayo para la prueba de la verdad: el duelo liguero de este fin de semana, donde se jugará su continuidad o su vuelta al Atlético Levante.

El entrenador italiano mostró sobre qué patrones quiere construir su nueva etapa. Juego combinativo, por dentro, con laterales ofensivos y con futbolistas de toque, aunque de partida, salvo Malsa y Bardhi, actuaron los menos habituales. Pese a ello, estuvieron a la altura prácticamente desde el primer minuto, donde iniciaron su carrusel de dianas. En el primer robo de balón de los de Orriols, Cantero ganó en velocidad y por banda a su marca para dejarle en bandeja el primero a Soldado, quien, pese a regresar a València con dos en su cuenta particular, fue, con poca fortuna, de los más insistentes de cara a portería. Minutos después de abrir el marcador, desaprovechó un pase de la muerte de Cantero y falló un mano a mano ante David. Sin embargo, se desquitó de sus errores a los veinte minutos, haciendo buena una asistencia de un Enric Franquesa que realizó un partido sobresaliente por banda, sobre todo ofensivamente.

No en vano, ni mucho menos desentonó Álex Blesa, que además de jugar su primer partido oficial esta temporada, se desmelenó en tres cuartos de campo. En la primera parte, transformó un centro desde la línea de fondo del ‘3’ con un disparo cruzado y, un minuto después, puso en la escuadra izquierda un robo de Radoja en salida de balón de los melillenses. Media hora fulminante para el Huracán Melilla, que se fue desmoralizando según fueron pasando los minutos tras marcharse al descanso perdiendo 0-4.

Y es que el Levante no tuvo piedad ante un David que, pese a que realizó alguna que otra parada de mérito, salió del Álvarez Claro encajando una cifra sonrojante de goles. En cambio, Aitor Fernández finalizó el choque con los guantes por estrenar, viendo cómo su equipo no le dejó a su rival pasar del centro del campo en todo el partido. De hecho, salió en la segunda mitad con la misma intensidad que en la primera. Malsa empalmando un rechace tras un saque de esquina, Dani Gómez haciendo alusión a su olfato goleador por partida doble y Álex Blesa sellando su triplete, desdibujaron al Huracán Melilla en un cuarto de hora para encarar la última media con menos intensidad, sin correr riesgos y con la mente depositada en el partido frente a Osasuna.

De esta manera, el Levante de Alessio Lisci supera el trámite copero y coge fuerzas de cara a un futuro todavía por determinar en lo que al entrenador interino se refiere. No obstante, el técnico italiano empieza su partida particular enseñando sus cartas para ganar crédito con vistas a lo que está por venir.