Dos delanteras con cuentas pendientes

José Morales y Hugo Duro, con cinco dianas, sobresalen en dos frentes de ataque donde los números son escasos de cara a portería

Ambos equipos necesitan la mejor versión de Maxi Gómez y Roger Martí.

Ambos equipos necesitan la mejor versión de Maxi Gómez y Roger Martí. / SD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El Derbi tiene muchas tareas pendientes tanto para Valencia como para Levante más allá de los tres puntos en juego. Mientras el equipo local buscará su primera victoria de la temporada para meterse en la pomada por la salvación, los valencianistas quieren hacer lo propio para presionar a los clubes que habitan en posiciones europeas. No obstante, sus respectivas delanteras afrontan el encuentro con ganas de resarcirse, después de prácticamente una primera vuelta en la que pocos futbolistas tienen la sensación de corresponder a sus respectivos equipos con goles.

José Luis Morales y Hugo Duro son los únicos que salen de la ecuación entre los habitantes de las puntas de lanzas que harán acto de presencia en el Derbi, atesorando cinco dianas cada uno pese a que sus rendimientos, más allá de las cifras, sean opuestos. Sin embargo, las estadísticas de los demás son agua en el desierto. Los ataques de Valencia y de Levante reflejan números pobres, y el enfrentamiento en el Ciutat de València se postula como un escenario ideal para saldar cuentas de cara a portería en el Derbi de mañana.

En clave levantinista, solo el Comandante se salva. Sus cinco anotaciones lo sitúan como máximo goleador del equipo en LaLiga a costa de sus compañeros en ataque. Entre Soldado, Dani Gómez y Roger, el único que sabe lo que es marcar en competición doméstica es el ‘9’ levantinista, quien tiene en su cuenta particular dos dianas. Ambas, en los primeros coletazos del curso, mucho antes de verse mermado por unos problemas plantares que le tuvieron apartado durante cinco partidos.

Por otro lado, Roberto Soldado es una de las decepciones en Orriols. Llegó para marcar diferencias y, perjudicado en parte por la lesión que sufrió en los isquiotibiales y en el aductor derecho, no sabe lo que es marcar en Primera División esta misma temporada. Tampoco Dani Gómez, aunque el punta madrileño apenas ha contado con minutos en liga (solo 359). No en vano, sus cuatro goles en Copa, en un partido y medio, llaman a la puerta para contar con más oportunidades de la mano de Alessio Lisci, ya que sus características encajan con su filosofía de juego y, más allá de su falta de protagonismo en Primera este curso, se siente con ganas y confianza para ganarse el puesto. 

Pese a que en Orriols no gocen de buenas estadísticas, en Mestalla no pueden presumir de cifras goleadoras en abundancia. Hugo Duro, quien empezó la temporada como revulsivo, se convirtió en un hombre importante para Bordalás a base de tantos. Cinco goles que ya acreditan como necesaria la elección de abonar su opción de compra. No obstante, los que tiran del carro en el plano de las anotaciones no son sus atacantes, aunque Guedes, con cuatro, haya actuado en la punta de lanza en algunos encuentros.

En detrimento de un Manu Vallejo que, más allá de su diana ante el Arenteiro, está sumergido en el ostracismo, ni Maxi Gómez ni Marcos André, la gran apuesta del club en el pasado mercado de verano, están a la altura del objetivo del Valencia en asaltar puestos de Europa. El delantero uruguayo, uno de los hombres de confianza de Bordalás, lleva dos en su cuenta particular mientras nada en las aguas del debate. Sobre todo, si su rendimiento lejos del área compensa con su falta de acierto de cara a puerta. No obstante, su diana en Balaídos relanzó su confianza, con la esperanza de que muestre sus virtudes de cara a puerta con más regularidad.

Por otra parte, Marcos André es una de las decepciones del Valencia esta temporada. El delantero brasileño no está cumpliendo con las expectativas que se depositaron en él cuando se abordó su incorporación. Fue una petición expresa del entrenador alicantino y su deseo se cumplió. Hasta el punto de que, pese a estar en un Valladolid que descendió el pasado curso, el conjunto valencianista hizo un esfuerzo pagando ocho millones de euros. Sin embargo, solo un gol ha anotado como valencianista, mientras continúa sin hacerse con los mandos de la titularidad.