Un derbi eléctrico que lanza al Valencia y hunde al Levante (3-4)

El derbi que iba a llevar la firma, de nuevo, de José Luis Morales, acabó siendo rubricado por Carlos Soler y Gonçalo Guedes. En un duelo eléctrico, librado a base de contragolpes feroces y tremendamente vistoso para el espectador, el Valencia presenta su renovada candidatura a Europa tras firmar una remontada contra un Levante UD desconsolado. El equipo de Lisci sigue sin ganar, hundido como colista, pese a que llegó a tener contra las cuerdas al Valencia y luchó por el empate hasta el final, con el tanto postrero de Bardhi.

Con más ritmo y mucho más intencionado que su rival, el partido tuvo color "granota" desde los primeros instantes. Mientras el Valencia rifaba entregas fáciles, en el Levante UD hasta Marc Pubill, el cuarto lateral derecho que juega este año, se sumaba al ataque y se asociaba por el centro. Los derbis tienen sus propias leyes y costumbres. Y José Luis Morales lleva tatuado el duelo del cap i casal. Su carisma en estos partidos aumenta con los años y no se resiente ni en temporadas pésimas para su equipo, como la actual. El capitán granota olió la sangre sacando a bailar a Piccini, todavía en fase de rodaje tras sus dos años de lesión. El lateral toscano ganó los primeros duelos, pero toda la ciudad intuía que si seguía percutiendo en ese flanco, el partido acabaría por romperse.

Así sucedió. En la primera ocasión en la que Morales se escapaba de Piccini, el córner posterior acabó rechazado por el brazo de Diakhaby. Al central francés, impecable hasta ese momento, volvía a traicionarle su destartalado escorzo en los saltos. Es el séptimo penalti que comete como valencianista. Cillessen despejaba el primer disparo de Campaña que, sin presión en el rechace, remachaba a placer. Era el inicio de los minutos furiosos del Levante UD, que sorprendería al Valencia volcado en ataque para armar una contra de libro definida por Roger. Rugía Orriols como en las noches felices.

El partido llegó a estar para el tercero, especialmente en otra contra en la que Diakhaby desvió con suspense un disparo flojo de Morales. El Levante UD, que había desafiado sus inseguridades con un alarde de valentía, cayó en la psicosis tras el gol, el gran gol, de Guedes en el 42, tras una bonita pared con Soler y una latigazo pegado al poste. No empató el Valencia antes del descanso de puro milagro.

Segunda parte de mucho ritmo

En el paso por vestuarios no se firmó tregua alguna. Al minuto Dani Gómez probaba una folha seca desde la frontal que Cillessen desviaba con la yema de los dedos para aliarse con el larguero. De Frutos cazó muy tímido el rechace. En la contra posterior, Hugo Duro era cazado en el área por Vezo. Carlos Soler pateaba la pena máxima con suma maestría y se llevaba el dedo al oído, en respuesta a los cánticos del rival. El derbi, desde categorías inferiores, es uno de los partidos preferidos del Chino.

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El partido se rompía definitivamente, con poca resistencia en la medular y perfecto para las carreras de Guedes. El de Benavente perdonó ante Cárdenas, pero en la siguiente aproximación, sirvió una asistencia de seda a Carlos Soler, que fusiló a placer a Cárdenas. La ruidosa presencia blanquinegra se adueñó del Ciutat de Valencia. El desenlace con aroma a 2-4 con Marcos André muy suelto Bordalás reforzó las fugas de la zaga con la entrada del picanyero Rubo Iranzo, una de las grandes esperanzas de Paterna. Marc Pubill alargaba la esperanza granota, pero sería de nuevo Guedes, en otra contra, quien redondearía la cuenta, gustándose con un recorte ante Cárdenas y Clerc, antes de marcar a puerta vacía. Una jugada viciada en su origen por la dura entrada a destiempo de Iranzo, merecedora de expulsión.

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Ni con 2-4 bajó los brazos el Levante UD, que soñó con el 4-4 tras el tanto de Bardhi y con Cárdenas subiendo a rematar el último saque de esquina. 

Ficha técnica interactiva del Levante - Valencia: