El Levante, después de haberlo intentado sobre la bocina tras truncarse la llegada en verano de Chouhair, mantiene en su radar de acción a Manu Vallejo de cara al mercado invernal. Y es que la necesidad de firmar refuerzos para el frente de ataque hace que el futbolista del Valencia entre en escena. Sus características encajan con el perfil que busca la secretaría técnica que de manera interina ha empezado a planificar el plazo de fichajes junto a Quico Catalán y Alessio Lisci.

Pese a que sus actuaciones como valencianista hayan sido como delantero, el gaditano también puede actuar como extremo izquierdo y aportar velocidad desde la banda, tal y como demostró mientras defendió la camiseta del Cádiz. Se trata de una posición que no es prioritaria y va por detrás de la del central pero que vendría como anillo al dedo para ir a por la salvación

Más allá de que posea la etiqueta de jugador revulsivo, Vallejo nunca ha gozado de continuidad en Mestalla independientemente de que haya contado con fogonazos de protagonismo por su aportación desde el banquillo. Con Bordalás ha pasado a un segundo plano y prácticamente no cuenta, por lo que está en la rampa de salida junto a otros futbolistas con los que el Valencia CF aspira a hacer caja y hueco en el fair-play. Sus 127 minutos disputados hasta la fecha confirman que tiene papel secundario. Sin embargo, con contrato hasta 2024, la única opción para el Levante pasaría por una cesión hasta final de curso, con la finalidad de convertirse, si llega en el mercado invernal, en un recurso aprovechable para conseguir la permanencia en la élite del fútbol español. 

La posición de extremo es una de las que están marcadas en rojo en Orriols. Jorge de Frutos, José Luis Morales y Cantero son los únicos jugadores natos que pueden actuar ahí, por lo que urge incorporar a una cuarta pieza no solo para equilibrar el puesto, sino también para dar frescura e imprimir velocidad a un conjunto que tiene verticalidad en sus piernas. Además, de la mano de Alessio Lisci, los levantinistas se han destapado como un combinado goleador, aunque no haya servido para sumar tres puntos del tirón este curso de una vez por todas. Por ello, la prioridad es la de firmar a un central que eche el cerrojo en la portería levantinista. Sin embargo, su olfato e instinto rematador, además de sus características partiendo desde la banda, serán bienvenidos en un club que necesita victorias como el comer.

Manu Vallejo, ante el Levante en la 20/21. F. CALABUIG

Una gran noche

Precisamente, una de las primeras grandes noches que vivió con la elástica del Valencia fue contra el Levante. Tuvo que esperar hasta su segunda temporada, pero su papel fue trascendental para que el primer Derbi de la temporada 20/21, correspondiente a la jornada inaugural, se pintara de blanco y negro. Salió a falta de veinte minutos para la finalización del partido con empate a dos en el luminoso y marcó un doblete que decantó el partido hacia su lado. En caso de hacer las maletas hacia el Ciutat, peleará por tener grandes noches como aquella con la salvación como objetivo.