La carencia atrás del Levante ya no se esconde con goles

El abismo del descenso, después de la derrota frente al Cádiz, comienza a asomarse en un Levante terco en sus carencias. Falta de coordinación, desconexiones puntuales y sangría de goles encajados han lastrado a un equipo levantinista que suma a su lista de defectos la falta de anotaciones. No en vano, no perforar la portería rival con tanta asiduidad como en temporadas anteriores ha sido el detonante de la catastrófica situación en la que se encuentra inmerso el cuadro de Orriols. Una virtud que fue capaz de desviar el foco de los problemas en la retaguardia años atrás y que, ahora, son un inconveniente más para un Levante al que se le acumulan los problemas, sobre todo, tras caer en la última jornada. 

La victoria contra el Mallorca fue un simple respiro para un equipo que se ahoga, cada vez más, con el paso de los encuentros en LaLiga Santander. Más allá de un infortunio que ha estado presente en más de una ocasión, las estadísticas de la actual temporada ratifican que existe un desequilibrio sin precedentes desde que el cuadro levantinista ascendió a la élite del fútbol español en 2017. Entre goles encajados (43) y anotados (21) hay un déficit y diferencia de 22 entre ambas métricas. Es decir, más de la mitad. Cifras que, tras veintiún partidos ligueros en clave granota, no se llegaron a registrar ni en el año del último descenso.  

Bardhi está en el mercado y su futuro apunta a Italia

Partiendo desde la fecha veintiuno de campeonato, el Levante, desde que volvió a Primera División hace cinco años, compensó siempre sus carencias atrás endosando goles que se rentabilizaban en puntos. De los cinco cursos en la élite desde entonces, donde más separación hubo entre dianas a favor y en contra, todas ellas con números en negativo, fue en la 17-18 de la mano de Juan Ramón López Muñiz, con dieciocho anotados y treinta encajados. Sin embargo, donde más recibió fue una temporada más tarde con cuarenta y coincidiendo con la campaña en la que al Levante, ya con Paco López a los mandos, más le costó conseguir la salvación. No obstante, la diferencia entre ambos puntos fue de ocho, mientras que al año siguiente se redujo a seis y, en el curso del confinamiento, existió equilibrio: treinta a favor y treinta en contra.

Destaca Morales

Son estadísticas que le dan la espalda a una plantilla que siempre ha destacado por su facilidad a la hora de sumar dianas a su favor. Los números, de hecho, hablan por sí solos. Diez jugadores tienen al menos un gol en su cuenta particular, pero los datos continúan siendo pobres. Morales es el único que sale de la ecuación, ya que mantiene unas cifras que van acorde a la media de sus últimos años con seis anotaciones. No obstante, de los nueve restantes, le siguen Enis Bardhi y Roger Martí con tres, Campaña y De Frutos con dos, y Son, Melero, Mustafi, Róber Pier y Roberto Soldado con uno. 

A falta de diecisiete jornadas para que finalice el campeonato, el Levante, independientemente de sus intentos y deseos en reforzar su plantilla a seis días que termine el mercado de fichajes, tiene la obligación de voltear sus estadísticas para pelear con más solvencia por una permanencia que, aunque le resten todavía cincuenta y un puntos por disputarse, actualmente está muy cuesta arriba.